Río de Janeiro, 31 mar (EFE).- El Consejo de Administración de la petrolera brasileña Petrobras (NYSE:PBR) aprobó hoy una profunda reforma estructural, en la mayor empresa de este país, destinada a reducir sus costos y mejorar su eficiencia que recortó en un 43 % el número de funcionarios con cargo de gerente, que ascendía a cerca de 5.300.
La reestructuración privó a 2.279 funcionarios de las áreas operacionales de Petrobras del estatus de gerente, que les garantizaba mayores salarios y algunos premios económicos, según el comunicado divulgado hoy por la petrolera.
Los empleados no serán despedidos, pero perderán sus privilegios.
La dirección de la empresa había propuesto a comienzos del año una reestructuración que reducía en 30 % los cargos de gerente en la estatal, pero el Consejo de Administración aumentó significativamente ese recorte.
La reforma también redujo de siete a seis el número de direcciones de la empresa, al fundir la que se encargaba de los negocios de gas natural con la responsable por las refinerías, y redistribuyó las actividades de cada una.
La empresa calcula que la reforma le garantizará un ahorro anual de cerca de 1.800 millones de reales (unos 500 millones de dólares) en sus costos operacionales.
Según la dirección de la empresa, la reforma busca reducir el tamaño de la petrolera y sus costos para adecuarla a la nueva realidad del sector, tras la fuerte caída de los precios de los combustibles en el mercado internacional y la devaluación del real frente al dólar, que se situó en el 48 % el año pasado.
Petrobras sufrió pérdidas récord por 34.836 millones de reales (9.660 millones de dólares) en 2015, precisamente el año en que comenzó a implementar un plan de desinversiones por 98.400 millones de dólares para reducir su deuda, generar más liquidez en caja y enfrentar la crisis provocada por la caída de los precios del crudo.
Para el mal desempeño de la estatal también contribuyeron la elevación de su deuda a niveles récord y los desvíos millonarios practicados por una red de corrupción que operó en la empresa durante al menos diez años y cuyo descubrimiento generó un gigantesco escándalo en Brasil.
"La revisión del modelo de administración y gestión organizacional de Petrobras se produce ante la necesidad de alinear la corporación al nuevo ambiente de negocios, darle prioridad a la rentabilidad y fortalecer los controles de los procesos", explicó la petrolera en un comunicado.