Barcelona, 9 may (.).- El presidente de Repsol (BME:REP), Antonio Brufau, ha reclamado este lunes una transición energética bien hecha, sin prisas ni revoluciones y ha pedido a los políticos "más pragmatismo" para llevar a cabo una transición equilibrada y justa.
Así lo ha dicho durante la clausura del Simposio Empresarial que organiza Funseam en Barcelona bajo el título "Oportunidades para el sector energético: fondos europeos y colaboración público-privada", donde ha asegurado que todos están comprometidos con llegar a la neutralidad de emisiones en 2050.
Según Brufau, hay que "desarrollar las energías renovables, pero con seriedad" y ha recordado que la transición es un camino de 30 años para pasar del actual mix energético al objetivo de 2050 para lo que hay que apoyarse en la tecnología.
Se ha preguntado si la electrificación es la solución para capturar todas la emisiones, todo el CO2 del planeta, y ha asegurado que hay "muchas soluciones" que también tienen que acompañar porque, si no, no haremos una transición "correcta y ordenada".
Brufau ha lamentado que las empresas notan "cierta desconexión" con el mundo político en cuanto a los grandes objetivos.
"Los políticos miran muy bien a corto plazo y hablar de la ciencia que va a venir capturando el CO2 de la atmósfera a través de unos mecanismos que todavía hoy no son escalables, seguramente no vende nada", ha dicho y ha añadido "es mejor decirle a todo el mundo que compre un vehículo eléctrico".
"Hay que ser pragmáticos", ha insistido y ha dicho que los "políticos a veces huyen del pragmatismo y se basan más en la ideología".
Ha lamentado, por ejemplo, que, en Europa, nos sentimos muy orgullosos de haber reducido las emisiones, pero ha dicho que de esa reducción es consecuencia directa de haber exportado el CO2 a otras regiones y "eso no es bueno para el planeta".
Ademas, ha advertido de que la invasión rusa de Ucrania va a tener impactos en la cadena de suministros que van a afectar a la lucha contra el cambio climático, ya que muchas materias primas y procesos para llevarla a cabo dependen de China, por lo que ha apostado por que la tensión energética no tenga una desacelaración en la transición energética.
Ha lamentado que la UE diga ahora que tenemos que reducir nuestra dependencia energética de Rusia y que necesitamos una mayor diversificación de nuestras fuentes de aprovisionamientos
"Me parece que estamos en primaria", ha dicho y ha recordado que empresas como la suya ya llevan 30 años haciéndolo, a la vez que ha abogado por construir de una vez "un mercado único de energía".