Bruselas, 12 sep (.).- El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para Relaciones Interinstitucionales y jefe de las negociaciones con el Reino Unido, Maros Sefcovic, ha afirmado que Bruselas podría reducir los controles aduaneros físicos en el Mar de Irlanda.
En una entrevista con el diario Finantial Times, Sefcovic ha asegurado que lo controles podrían rebajarse a unos pocos camiones por día, y se ha mostrado esperanzado en llegar a un acuerdo con la nueva primera ministra británica, Liz Truss.
Según ha explicado, la frontera comercial sería "invisible", según los planes de la Comisión Europea, siempre que el Reino Unido proporcione a los funcionarios de la Unión Europea datos en tiempo real sobre los movimientos comerciales entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
"Si los datos se descargan en el sistema cuando las mercancías se embarcan en el ferry desde Gran Bretaña, creo que podemos procesarlos de forma remota mientras navegan hacia Irlanda del Norte", dijo Sefcovic.
Los controles físicos se realizarían solo "cuando exista una sospecha razonable de comercio ilegal, contrabando, drogas ilegales, juguetes peligrosos o alimentos envenenados", lo que afectaría normalmente un "par de camiones al día", ha detallado.
En este sentido, el político eslovaco ha precisado que casi no hay diferencia entre la demanda del Reino Unido de "sin controles" y la oferta de la UE de "controles mínimos, realizados de manera invisible", planteada en octubre pasado.
El Reino Unido acordó que Irlanda del Norte permanecería en el mercado único europeo cuando abandonó la UE, para evitar una frontera física en la isla de Irlanda.
Esto hace que las mercancías que salen de Gran Bretaña hacia Irlanda del Norte estén sujetas a declaraciones aduaneras y los alimentos y los animales a controles sanitarios, algo que Truss considera una interferencia inaceptable en el mercado interno del Reino Unido.
Sefcovic ha dicho estar "alentado" por la declaración de Truss el miércoles pasado de que quería un acuerdo negociado.
"Estamos listos para trabajar de manera abierta, constructiva e intensiva", según el vicepresidente comunitario, quien "preferiría trabajar con plazos ajustados", al ser "plenamente consciente de las fechas que llegarán a fines de octubre" para las elecciones en el Reino Unido.
El plan del anterior primer ministro británico, Boris Johnson, para ignorar unilateralmente las partes más controvertidas del acuerdo del Brexit (como se conoce al acuerdo de salida del Reino Unido de la UE) a través de una ley está en trámite parlamentario.
Con este plan se pretende poner fin a los controles de los bienes que el Reino Unido considera que están destinados solo a Irlanda del Norte.
La respuesta de Bruselas fue abrir acciones legales contra Londres por no hacer cumplir el Protocolo sobre Irlanda del Norte y no compartir datos, al tiempo que no ha dado curso a una solicitud británica para permanecer en el programa europeo de investigación científica Horizon.
En octubre pasado, Bruselas puso sobre la mesa una propuesta para reducir al mínimo los controles aduaneros y fitosanitarios, pero las conversaciones con Londres se paralizaron en febrero pasado.