Barcelona, 31 jul (.).- CaixaBank (MC:CABK) estima que la tasa de morosidad, actualmente situada en el 3,5 %, puede repuntar hasta el 4 o 5 % a finales de año a causa de la crisis de la COVID-19.
"Vamos a tener una morosidad razonable, pero va a depender de lo que pase en los próximos meses", ha explicado el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, en la rueda de prensa de los resultados del primer semestre, que la entidad ha cerrado con un beneficio de 205 millones, un 67 % menos que en 2019, por el impacto del coronavirus, que le ha llevado a realizar dotaciones por 1.155 millones.
El banco que preside Jordi Gual ha aprobado hasta el 30 de junio un total de 357.488 solicitudes de moratoria de sus clientes en España, que afectan a una cartera de 9.848 millones de euros.
El 95 % de estas moratorias, ha indicado Gortázar, se han producido en cartera sana, en préstamos que se estaban pagando, por lo que se ha mostrado confiado en que "no van a resultar en gran medida un problema de morosidad futura".
Por número, el 70 % de estas peticiones han sido de préstamos personales, si bien por importe el 86 % corresponde a crédito hipotecario.
El directivo ha señalado que esta medida ha funcionado bien y que muchos clientes han empezado a pagar ya intereses después de algunos meses sin hacerlo. "Creo que ha sido una buena ayuda para los clientes y que no nos va a hacer daño a futuro", ha precisado.
CaixaBank, además, ha concedido 32.500 millones de euros al sector empresarial desde el estado de alarma hasta el 30 de junio, al margen de las líneas ICO, destinados a financiar a grandes empresas, pymes, autónomos y emprendedores.
En cuanto a las líneas ICO, CaixaBank ha gestionado más de 164.000 solicitudes de préstamos por un importe de 13.723 millones de euros.