MADRID (Reuters) - Caixabank (MADRID:CABK) estudia vender su participación del 44,1 por ciento en BPI tras comunicar el jueves que renunciaba a la presentación de su oferta de compra sobre la parte que no controlaba en el banco portugués.
"Caixabank está abierto a escuchar ofertas y vender su participación del 44,1 por ciento en BPI", dijo una fuente conocedora de la operación.
La entidad catalana se limitó a decir el jueves que iniciará a partir de este momento una fase de análisis de las alternativas estratégicas disponibles respecto de su participación en BPI, teniendo en cuenta los objetivos de su Plan Estratégico 2015-2018.
La entidad catalana desistió de su oferta -- presentada a 1,329 euros por título en efectivo sobre el 55,9 por ciento de BPI -- tras un revés a sus aspiraciones en la junta de accionistas de la entidad lusa celebrada el miércoles que rehusó levantar la limitación en los derechos de voto.
Caixabank tiene limitados sus derechos de voto en BPI al 20 por ciento y necesitaba el apoyo de un 75 por ciento para levantar los límites estatutarios, pero sólo consiguió el apoyo del 52,4 por ciento.
La inversora angoleña Isabel dos Santos, que tiene un 18,6 por ciento de BPI, había pedido que la junta se pronunciase al respecto de las limitaciones estatutarias para acelerar el proceso de la oferta a la que ella se opone.
Tras esta decisión, el supervisor portugués CMVM suspendió esta mañana la cotización del banco luso a la espera de la publicación de una información relevante.
En el momento de la suspensión, las acciones de BPI cotizaban a 1,2590 euros, mientras que los títulos de Caixabank subieron un 1,1 por ciento en la jornada.
La participación de Caixabank en BPI tiene un valor de mercado en torno a los 800 millones de euros, un importe tan alto que implicaría que o encuentra un comprador institucional o hace una venta gradual de su actual participación en un plazo de tiempo más largo.
El mercado ya había especulado tras el rechazo al levantamiento de los límites estatutarios con una mejor de la oferta o una retirada de la misma.
El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ya había llegado a reconocer en abril que si no salía adelante la oferta sobre BPI una opción era vender su participación en la entidad.
Si la entidad catalana se decantase por deshacer completamente su posición en BPI podría ahorrarse entre 55 y 60 puntos básicos en concepto de consumo de capital, lo que ayudaría a cumplir una de las patas de su plan estratégico.