Por Gabriela Baczynska y Kate Abnett
BRUSELAS, 18 oct (Reuters) -La Comisión Europea propuso el martes otra serie de medidas de emergencia para hacer frente a los altos precios de la energía, pero evitó incidir en un límite inmediato a los precios del gas, una cuestión sobre la cual los países de la Unión Europea siguen divididos.
La propuesta, que necesita de la aprobación de los Estados miembros de la UE, constituye un nuevo esfuerzo del bloque para hacer frente a la subida de los precios de la energía y a la crisis de suministro de combustible, que ha afectado a Europa después de que Rusia cortara los flujos de gas desde la invasión de Ucrania.
Las propuestas no incluyen un tope inmediato del precio del gas, que la mayoría de los países de la UE reclaman. Pero la Comisión pidió la aprobación de los países de la UE para redactar una propuesta que establezca un "precio máximo dinámico" temporal en las transacciones de gas en el centro de transferencia de títulos (TTF) neerlandés, que sirve de precio de referencia para el comercio europeo de gas.
La Comisión Europea dijo que el límite de precios tendrá que cumplir una serie de condiciones, entre ellas que no provoque un aumento de la demanda de gas en Europa.
El paquete de medidas de la UE incluye otras destinadas a contener los altos precios mediante el retoque de las normas del mercado. Los centros de negociación deberán imponer cada día límites máximos y mínimos a los precios con los que deben negociarse los derivados energéticos a un mes, como forma de reducir la volatilidad.
La UE también encargaría a los reguladores de la energía la puesta en marcha de un precio de referencia alternativo para el gas natural licuado (GNL) antes del 31 de marzo de 2023. Otra propuesta prevé la compra conjunta de gas por parte de los países de la UE, con el fin de asegurar el combustible para rellenar los depósitos de gas agotados a tiempo para el próximo invierno y negociar precios más bajos.
Los países tendrían que comprar conjuntamente el 15% del volumen necesario para alcanzar el objetivo de la UE, es decir, llenar los depósitos de gas al 90% antes del 1 de noviembre de 2023. Los países se encargarían de movilizar a sus empresas locales para que participen en el plan, que excluiría la compra de gas ruso.
Es poco probable que el paquete de medidas de la UE satisfaga a los 27 países de la UE, cuyos dirigentes debatirán las propuestas en una cumbre el jueves y el viernes. Ministros y diplomáticos intentarán entonces acelerar las negociaciones de las propuestas para acordar una norma final el próximo mes.
DEBATE SOBRE EL TOPE DE PRECIOS
La crisis energética europea ha hecho que los países ricos de la UE, como Alemania, gasten más que los más pobres en proteger a sus ciudadanos y empresas de la subida de los precios de la energía, lo que ha llevado a Bruselas a intentar superponer a las medidas nacionales planes más cohesionados a nivel de todo el bloque.
La UE ya ha acordado objetivos para llenar sus depósitos de gas y frenar la demanda de electricidad, pero los países han tenido dificultades para acordar su siguiente paso, debatiendo durante semanas si se debe limitar el precio del gas en el bloque y cómo hacerlo, sin llegar a un resultado que todos crean que beneficiaría a sus diferentes mercados energéticos nacionales.
Más de 15 países de la UE, entre ellos Italia, Polonia, Grecia y Bélgica, han pedido que se limite el precio del gas en la UE, pero no se ponen de acuerdo sobre su diseño.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que los líderes de la UE debatirán en su reunión de esta semana una serie de opciones de limitación del precio de la energía, incluidas las que no propone la Comisión.
"También espero que abordemos otras intervenciones en el mercado a corto y largo plazo, como un marco de la UE para limitar el precio del gas para la generación de electricidad", dijo en una carta de invitación a la cumbre dirigida a los líderes comunitarios.
España y Portugal limitaron este verano sus respectivos precios del gas utilizado en la generación local de electricidad, y algunos países, entre ellos Francia, quieren que la medida se aplique en toda la UE.
Un alto cargo de la UE dijo que Bruselas está evaluando esta idea, pero que persisten diferentes dudas, entre ellas si el plan provocaría un aumento no deseado del uso del gas.
Otros países, entre ellos Alemania y los Países Bajos, se oponen a un tope del precio del gas, que, según dicen, dejaría a los países en dificultades para atraer el suministro de los mercados mundiales durante un invierno con escasez de combustible ruso.
(Información de Kate Abnett, Gabriela Baczynska, Philip Blenkinsop y Charlotte Van Campenhout; editado en español por Flora Gómez y Darío Fernández)