Moscú, 3 dic (.).- La cervecera danesa Carlsberg (CSE:CARLb), que en marzo de 2022 anunció su salida del mercado ruso por la guerra en Ucrania, ha anunciado este martes que ha llegado a un acuerdo para vender sus activos en Rusia y que espera cerrarlo "en los próximos dos días".
"El Grupo Carlsberg recibirá una contraprestación en efectivo, así como las participaciones de Báltika Breweries (su filial en Rusia) en Carlsberg Azerbaiyán y Carlsberg Kazajistán", ha explicado en un comunicado la multinacional danesa.
Según fuentes del periódico de negocios ruso Védomosti, el valor de la transacción ascendería a unos 30.000 millones de rublos, casi 300 millones de dólares.
La venta de Báltika, la filial rusa de Carslberg, podrá llevarse a cabo debido al levantamiento, ayer, por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, de la administración externa estatal que él mismo impuso a la empresa en julio del año pasado.
El consejero delegado de la cervecera danesa Carlsberg, Jacob Aarup-Andersen, acusó entonces al Gobierno ruso de "robarle" su negocio y denunció que no pudo llegar a un acuerdo sobre su venta tras asumir el Estado el control de sus activos en el país.
"No hay duda de que nos han robado nuestro negocio en Rusia y no les vamos a ayudar a que parezca legítimo, así de simple es", dijo Aarup-Andersen.
Báltika tiene ocho fábricas en Rusia, donde se producen más de 50 variedades de cerveza, y cuenta con 8.400 empleados.
En su momento, Carlsberg calculó que el cierre de su negocio en Rusia le costo a la cervecera danesa 9.500 millones de coronas (1.273 millones de euros) en concepto de deterioro de activos.
"Desde el anuncio de nuestra intención de salir de Rusia en 2022, hemos agotado todas las opciones para encontrar una manera de lograr una salida total de Rusia, protegiendo al mismo tiempo a nuestros empleados, nuestros activos y el valor del negocio de Carlsberg", subrayó hoy Aarup-Andersen, citado en el comunicado de la cervecera.
En su opinión, y teniendo en cuenta las circunstancias, Carlsberg ha conseguido el "mejor resultado posible" para la continuidad del negocio.
Como parte del acuerdo, que aún tiene que ser aprobado por los gobiernos de Dinamarca y Rusia, "las partes alcanzarán un arreglo sobre todas las disputas legales pendientes, incluidos los asuntos relativos a los derechos de propiedad intelectual", se añade en el comunicado.