Madrid, 1 jun (.).- La socimi Castellana Properties, propietaria de centros, parques comerciales y oficinas, perdió 31,9 millones de euros en su último año fiscal -que se extiende de abril de 2020 a marzo de 2021- frente al beneficio de 17 millones logrado un año antes como consecuencia del impacto de la pandemia de coronavirus.
A 31 de marzo, el valor de mercado de la cartera de la compañía era de 987 millones de euros, según las valoraciones realizadas por Colliers International, y como consecuencia de la pandemia se ha registrado un deterioro de 45 millones.
Este importe de valoración implica un incremento del 7,12 % sobre el precio de compra pero un descenso del 1,63 % respecto al ejercicio anterior.
Los ingresos por arrendamiento sumaron 55,4 millones en el periodo, el 30,5 % menos que un año antes, cuando fueron de 79,7 millones, debido a la crisis del covid-19, según las cuentas remitidas a BME (MC:BME) Growth (antes Mercado Alternativo Bursátil, MAB).
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 45,3 millones, el 2,2 % más.
A cierre del periodo, el Grupo Castellana tenía cerrados acuerdos con el 94,5 % de los inquilinos y un 5,5 % se encontraba en fases muy avanzadas, habiendo bonificado rentas en el ejercicio por importe de 18,8 millones de euros.
Todo ello ha permitido mantener la ocupación por encima del 98 % y tener una duración media de los contratos de 13,4 años, según ha señalado el equipo directivo de la socimi, que suma 18 activos y una superficie bruta alquilable de 357.015 m2.
Por su parte, la deuda financiera neta se elevó a 475,8 millones, un 10 % más.
Según ha señalado el CEO de Castellana Properties, Alfonso Brunet, se espera llegar a los niveles prepandemia en los próximos meses y revisar con los inquilinos a finales de verano si siguen siendo necesarias las bonificaciones de rentas, que en todo caso esperan que sean pocas o nulas.
La compañía, que mantiene su vocación de saltar al mercado continuo en cuanto sea el momento idóneo, contempla próximas ampliaciones de capital para acometer nuevas inversiones si hay oportunidad y lo permiten los mercados y no descarta incluso una emisión de bonos.
En este sentido, la socimi espera crecer todo lo posible y que el impacto de la pandemia ya haya finalizado a nivel de rentas.