Madrid, 20 oct (.).- CCOO afronta su 12 Congreso Confederal, en el que Unai Sordo se presenta a la reelección como secretario general para los cuatro próximos años, con una mayor presencia de mujeres en la base y en la cúpula del sindicato, y con una representación reforzada en los centros de trabajo.
El sindicato celebra desde mañana y hasta el 23 de octubre su Congreso, bajo el lema "Actuar para avanzar. Pase lo que pase, CCOO", en el que hará balance de un mandato marcado por los cambios políticos y la pandemia, y con la vista puesta en las reformas de calado pendientes.
Sordo ha destacado que CCOO llega a esta cita tras un "intenso periodo de renovación" y con el objetivo de "fortalecerse" más y seguir en el camino de "recuperar" derechos y construir un nuevo marco adaptado a las nuevas realidades laborales y sociales.
En números, en este mandato que termina, el sindicato ha conseguido incrementar un 5,6 % su afiliación hasta los 974.000 socios, de los que 454.254 son mujeres, triplicando su ritmo de incorporación respecto al de los hombres.
De esta forma, la presencia femenina en las bases alcanza ya el 46,6 % del total, más de tres puntos por encima de lo que tenía en 2017.
También hay mayor paridad en la estructura del sindicato, con mujeres a la cabeza de siete de las trece secretarías generales de la ejecutiva de CCOO, frente a las tres del último Congreso.
Si hablamos de federaciones y territorios, en la actualidad hay 17 hombres y 9 mujeres cuando en el anterior proceso eran tres las secretarías generales.
También ha mejorado su representatividad, con 95.394 delegados (35,5 % del total), por delante de UGT (31,7 %), aunque extender su presencia en los centros de trabajo es todavía un objetivo de CCOO.
"El sindicato no se explica hacia adentro sino hacia afuera", aseguraba Sordo recientemente a Efe, donde decía que el sindicato aún debe trabajar para "llegar allí donde los trabajadores de forma autónoma no se pueden organizar", como ha hecho en este mandato respecto a las cooperativas de la industria cárnica o los repartidores o "riders".
Hace cuatro años, CCOO decidió llevar a cabo un relevo generacional, con la salida de Ignacio Fernández Toxo de la secretaría general para dar paso a Unai Sordo, un cambio que se replicó en el resto de la estructura, con el cambio del 35 % de sus dirigentes.
La imagen corporativa de CCOO se ha unificado y su política comunicativa se ha hecho más digital, lo que ha aportado al sindicato las herramientas para llegar a más sectores y trabajadores con una presencia mucho más activa en redes sociales, potenciando lo audiovisual.
MANDATO MARCADO POR LOS CAMBIOS POLÍTICOS Y LA PANDEMIA
En estos cuatros años, el sindicato se ha enfrentado "a situaciones que era prácticamente imposible prever" derivadas de la pandemia, que supuso todo un reto tanto para el Gobierno como para los agentes sociales, tal y como aseguraba Sordo.
El mandato de Sordo ha estado marcado por los cambios políticos, ya que comenzó bajo el gobierno popular de Mariano Rajoy, seguido de una moción de censura y dos gobiernos socialistas, pero también ha pasado por una pandemia que hizo al sindicato centrarse en parar el golpe sobre el mercado de trabajo y posponer otros asuntos.
Así, en estos 52 meses de mandato, CCOO ha convivido con tres ministras de Trabajo, ha sido testigo de la mayor caída del PIB de la historia (en tiempos de paz), y también del mayor incremento, y ha propiciado un alza del salario mínimo interprofesional (SMI) desde los 707 euros de 2017 hasta los 965 euros brutos mensuales de 2021.
Y ahora, CCOO tiene por delante otros cuatro años, que previsiblemente capitaneará Unai Sordo, ya que es el único candidato, con la vista puesta en terminar de revertir la reforma laboral, culminar la de pensiones y elevar los salarios.
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Cód: 13818759 y otros)