Toledo, 29 dic (.).- El Centro de Operación de Renovables (CORE) de Iberdrola (BME:IBE) en Toledo cumple veinte años de funcionamiento y en la actualidad opera más de 300 instalaciones de parques eólicos, plantas fotovoltaicas, subestaciones eléctricas y baterías ubicadas en 11 países.
Este proyecto, pionero en el mundo, echó a andar a finales de 2003 para gestionar los parques eólicos y fotovoltaicos de Iberdrola Renovables, una filial que había nacido un año antes, ha explicado Iberdrola con motivo del veinte aniversario de la instalación.
Su objetivo era mejorar la gestión técnica y el rendimiento económico de las instalaciones para, de este modo, incrementar la calidad de la energía renovable suministrada.
Comenzó supervisando 29 parques eólicos españoles, pero muy pronto se integraron en él subestaciones eléctricas y centrales hidráulicas, así como otras instalaciones eólicas situadas en países como Francia, Italia, Portugal, Polonia o Alemania.
En la actualidad, el centro opera desde Toledo más de 300 instalaciones de parques eólicos, plantas fotovoltaicas, subestaciones eléctricas y baterías ubicadas en 11 países, y desde el CORE se monitorizan más de 3 millones de datos en tiempo real y controla más de 13.000 MW de potencia activa.
El responsable del CORE, Gustavo Moreno, ha explicado que el centro "ha sido replicado en otras partes del mundo y también por otras empresas, lo que fortalece la idea de que verdaderamente es un caso de éxito",
En Toledo trabajan más de 50 personas que manejan unos 10.000 aerogeneradores eólicos e inversores fotovoltaicos: "si detectamos un problema en un aerogenerador de manera remota podemos solucionarlo en pocos minutos, o ponerlo a producir energía cuando se necesite", ha añadido.
El CORE de Toledo fue la primera instalación de estas características puesta en marcha en todo el mundo y se convirtió en una referencia de alta tecnología a nivel internacional.
Durante sus 20 años de funcionamiento, ha experimentado una evolución constante y ha sido precursora de nuevas aplicaciones y progresos en la planificación, operación y mantenimiento de los parques eólicos y fotovoltaicos.
Además, la compañía ha exportado el modelo español a los demás países en los que ha ido desarrollando centros de control de energías renovables, entre ellos Portland (Estados Unidos) en 2010, Whitleee (Escocia) 2011 y Rio de Janeiro (Brasil) en 2019.
Principales funciones
Entre las principales funciones del CORE de Toledo destacan atender las incidencias de forma remota, disponer de toda la información de explotación de manera centralizada e incorporar nuevas funciones de control de la energía.
La plantilla está formada por operadores, ingenieros e informáticos que pueden dar soporte en remoto a cualquier incidencia que se produzca en las instalaciones conectadas al centro.
A lo largo de estos 20 años, el CORE ha recibido multitud de visitas de profesionales y gobiernos de todo el mundo que han utilizado el proyecto de Toledo como modelo y ejemplo para exportar a otros lugares, y ahora, en su vigésimo aniversario se van a organizar distintas visitas con profesionales, ingenieros y periodistas.