SHANGAI (Reuters) - China trabajará para mejorar los niveles de estandarización en su industria de vehículos eléctricos, un sector que está promoviendo agresivamente para ayudar a combatir la contaminación y posicionar al país como un líder en la fabricación de automóviles en el futuro.
Este año, sus esfuerzos de estandarización se concentrarán en la recarga, el diseño de la batería y el consumo de combustible, dijo el ministerio de la industria del país asiático en un comunicado.
China también trabajará para promover sus propios estándares para vehículos eléctricos y enchufables en el extranjero, aprovechando sus economías de escala para convertirse en un líder mundial en estandarización.
Pekín está tratando de diseñar un abrupto cambio para alejarse de los vehículos convencionales de gasolina con estrictas cuotas de producción para los llamados vehículos de nueva energía (NEV). Esto ha provocado una oleada de ofertas, ya que los fabricantes de automóviles nacionales y extranjeros compiten para asegurarse de que no se quedan cortos.
En 2017 se vendieron unos 777.000 vehículos de nueva energía en China, un salto del 53 por ciento en un año y un récord internacional. Pekín apunta a llevar las ventas anuales a 2 millones de unidades para 2020.
China ya ha elaborado más de 100 referencias tecnológicas relacionadas con los vehículos eléctricos, pero la falta de estandarización se ha identificado como uno de los principales desafíos que enfrenta el sector. Algunos gobiernos locales incluso han establecido diferentes requisitos para restringir el acceso de empresas de otras regiones a sus mercados.
La falta de estandarización también ha dificultado la creación de instalaciones de reciclaje automatizadas seguras y rentables, dijeron este mes delegados al parlamento de China. China tendrá que lidiar con aproximadamente 170.000 toneladas de baterías de vehículos eléctricos gastados este año.