Santiago de Compostela, 16 mar (.).- Representantes de las cofradías de pescadores gallegas y de los armadores de buques de pesca de altura del puerto de Vigo coincidieron este jueves en solicitar a las autoridades ayudas urgentes para paliar el incremento de precios del carburante generado a consecuencia de la invasión militar rusa en Ucrania.
Los presidentes de la Federación gallega de cofradías de pescadores, Antonio Pérez, y de la Cooperativa de armadores de Vigo, Javier Touza, coincidieron en esa reclamación en declaraciones a un grupo de periodistas, tras reunirse en Santiago de Compostela con la conselleira de Mar, Rosa Quintana.
"No podemos resistir más", advirtió Pérez, y señaló que el sector pesquero ha convocado una huelga el 21 de marzo si antes de esa fecha no hay una reunión entre representantes de los pescadores y del Ministerio de Pesca.
Subrayó que las medidas de rebaja de impuestos y cargas sociales planteadas por la representante de la Xunta al Gobierno central podrían paliar los actuales problemas del sector, que ha llevado a que "la flota está parando" y "cada día hay más embarcaciones" no salen a faenar por los elevados costes del carburante.
Enfatizó que a ello se suma la huelga de los camioneros, que reclaman también medidas para compensar el aumento de precios de los combustibles, y señaló que eso repercute en que "no pueden descargar" los barcos cargados con pescado, de manera que su mercancía "no se puede vender".
También Touza expresó la preocupación entre los armadores de buques de pesca de altura por el elevado precio de los combustibles y puntualizó que hay actualmente "34 cerqueros parados en Vigo".
Indicó que en la actual coyuntura es "inviable" para los barcos salir a pescar jurel y apuntó las dificultades de los barcos que faenan en la zona atlántica del Gran Sol para pagar los costes de transporte y de expedición de sus capturas, incluido por la huelga de camioneros.
Touza apuntó que ha pedido "protección" a la Delegación del Gobierno en Galicia para garantizar que las capturas frescas de los buques de pesca de altura "puedan llegar a los centros de distribución" sin "riesgo", porque "solo puede aguantar" hasta un máximo de "tres días".
El representante de los armadores de Vigo señaló que comparte las propuestas que la Xunta prevé solicitar al Gobierno central, porque el sector necesita "medidas de carácter inmediato".
Pero abogó también por solicitar a la Administración central que plantee ante la Comisión Europea la posibilidad de una "flexibilidad interanual" en las cuotas de captura por especies de manera que se puedan "desplazar" de "un año para otro".