Madrid, 28 feb (.).- La Inmobiliaria Colonial (MC:COL) obtuvo un beneficio neto en 2021 de 474 millones frente a 2 millones el año anterior, gracias en gran medida a su apuesta por la calidad y el aumento de valor de los activos llamados "prime".
El consejero delegado de la compañía, Pere Viñolas, resumió en una conferencia con analistas el éxito del último ejercicio, con un repunte "muy importante" de los beneficios y que marca, según su criterio, el final de una época de incertidumbre vinculada a la covid.
Para Viñolas ha resultado clave la revalorización de los activos "prime", con un "importante incremento" de valor en todos los mercados como los de París (55 % del total), Madrid y Barcelona, la cartera de proyectos "que ha ido avanzando" y la actividad ordinaria del cobro de alquileres.
El valor de activos de Colonial al final del ejercicio alcanzó 12.436 millones, un 6 % más que un año antes, y el valor neto de los activos (NAV) ascendió a 6.495 millones, un 13 % más.
Los ingresos netos del grupo crecieron un 3 % en tasa interanual y el resultado recurrente arrojó la cifra de 128 millones y establece un valor de 24,6 céntimos por acción.
El presidente ejecutivo de Colonial, Juan José Brugera, ha destacado como un "éxito comercial" los más de 170.000 metros cuadrados firmados a final de año, que supone la segunda mayor cifra de la historia de la compañía y cuando la velocidad de crucero estaba fijada en unos 100.000 metros cuadrados.
Bruguera ha anunciado próximas inversiones por 500 millones en proyectos "ya muy adelantados".
Las rentas por arrendamientos en 2021 subieron un 2 % comparado con 2020, el resultado bruto de explotación (ebitda) se elevó un 3 % en tasa interanual y el valor de la cartera de edificios se Colonial se incrementó un 6 %.
El crecimiento del valor por acción se situó en el 7 % e, incluido el dividendo, el retorno total para el accionista fue del 9 %.
Viñolas ha subrayado que la compañía "sembró" para 2022 y 2023 con una actividad comercial "inusitada", en donde el segundo semestre "ha sido mejor que el primero" con 110.000 metros cuadrados de contratos firmados sobre el total mencionado de 170.000 metros.
Para la inmobiliaria, el mercado más dinámico el año pasado fue París, con los mayores incrementos de renta, y ha aclarado que todos los datos sobre rentas e ingresos están indexados a la inflación, por lo que las variaciones al alza del IPC afectan de manera positiva y automática.
En cuanto a los proyectos y renovaciones, en 2021 destacan la entrega de un edificio en Barcelona para la nueva sede de Naturgy (MC:NTGY) (contrato a 10 años) o la entrega en París de la sede del grupo Goldman Sachs (NYSE:GS) (contrato a 12 años).
En 2022 verán la luz otros proyectos que la compañía negoció en 2021, dos de ellos en Madrid y uno en París, que suman casi 50.000 metros cuadrados y cuyas conversaciones para alquilar estos edificios son "positivas" y están "muy avanzadas" especialmente en los edificios de Madrid.
En el programa de la división de renovaciones de edificios, Colonial incluye 100.000 metros cuadrados repartidos en 9 activos distintos, de los que ya se han firmado 35.000 metros cuadrados en contratos de alquiler, que corresponden a un realquiler de unos 22 millones, ha dicho Viñolas.
Sobre las adquisiciones de la empresa, Viñolas ha recordado que 2021 fue un "año intenso" y ha destacado la adquisición en agosto del 98,3 % del capital social de su filial francesa Societe Fonciere Lyonnaise (SFL), dos activos, en Barcelona y otro más en París, por un valor conjunto de más de 500 millones.
En este apartado, el directivo ha anunciado el reciente acuerdo para la compra de la sede de Amundi en París, de 40.000 metros cuadrados y precio sujeto a clausula de confidencialidad, en el que se ha firmado ya el contrato promesa de compraventa para un alquiler garantizado a 12 años e indexado al IPC.
Las desinversiones de la compañía sumaron unos 60 millones el pasado año, en tanto que Colonial dispone, según sus datos, de un saldo disponible de caja y líneas de crédito no dispuestas por casi 2.400 millones, lo que "evita el riesgo" financiero para los próximos años.
Viñolas ha apuntado que el total de la deuda cifrada en 4.600 millones ha sido convertida en bonos verdes, que dan acceso a intereses más bajos (el coste de la financiación se podría rebajar en 10 puntos básicos), y ha opinado que solo con el negocio y la actividad propia podría alcanzar un beneficio neto anual próximo a los 500 millones a largo plazo, a tres o cuatro años.