París, 23 dic (.).- La huelga de revisores ferroviarios franceses comenzó este viernes y hasta el domingo, con una gran presión del Gobierno para que termine rápidamente, mientras cientos de miles de personas han visto alterados su planes navideños.
El paro afecta a las líneas de larga distancia, con una media de un 40 % de los trenes de alta velocidad suspendidos, aunque la cifra varía por regiones.
La compañía ferroviaria estatal SNCF presentó la pasada noche una nueva propuesta a los sindicatos, con una mayor subida salarial y más contrataciones para aliviar la carga de trabajo de los revisores.
Los sindicatos tienen hasta el mediodía de hoy para responder a esta propuesta.
El presidente de la división de transporte de viajeros de SNCF, Christophe Fanichet, confió en declaraciones a France Inter en que hoy se pueda cerrar el conflicto tras esa propuesta. "Hemos hecho todo lo posible", aseguró.
Sin embargo, tanto Fanichet como el ministro de Transportes, Clément Beaune, advirtieron de que incluso con un acuerdo la gran mayoría de los trenes anulados entre hoy y el domingo no podrán volver a ser programados.
"El problema ya está aquí", explicó Beaune en declaraciones al canal BFM, en las que reconoció que un hipotético acuerdo "no cambiará de manera fundamental la situación" para este fin de semana.
El objetivo ahora "es que el paro se repita para el fin de semana próximo", con los festejos de fin de año, para el que los revisores han convocado un nuevo paro.
Sin embargo, el paro ha sido convocado por un colectivo de revisores (ASCT) y no ha estado apoyado por los cuatro principales sindicatos de SNCF, lo que supone que incluso con el acuerdo sindical la huelga podría continuar.
Uno de los revisores en huelga señaló a BFM que esta profesión lleva sufriendo "años de maltrato" por parte de la dirección de SNCF y que no está seguro de que las propuestas de última hora de la compañía puedan ser suficientes para desconvocar los paros.