MADRID (Reuters) - Los operadores de banda ancha en España aceleraban el despliegue de sus redes de fibra óptica en la recta final de 2015, pendientes de la nueva regulación del sector, que podría obligar a Telefónica (MC:TEF), el líder del mercado, a abrir parte de su infraestructura a sus rivales más pequeños.
Según datos presentados el viernes por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la fibra óptica sumó 166.000 líneas en diciembre, hasta llegar a un total de 3,114 millones de abonados.
En términos acumulados, la fibra óptica sumó 1,5 millones de nuevas líneas en 2015, destacó el regulador.
Telefónica, que controla el 72,4 por ciento de este negocio, captó unos 85.700 nuevos clientes en noviembre, mientras que los demás operadores -Vodafone, Orange (PA:ORAN) y algunas compañías más pequeñas- se repartieron unas 80.000 líneas.