(Actualiza la noticia enviada con la clave EC3585 con la versión de Correos)
Madrid, 27 abr (.).- CCOO y UGT han decidido encerrarse este miércoles en el lugar designado oficialmente por Correos para iniciar la negociación de un nuevo convenio colectivo, lo que ha provocado que la compañía y otros tres sindicatos, con una representación del 25 %, hayan mantenido un encuentro en otro lugar.
CCOO y UGT son los sindicatos mayoritarios de la compañía y ocho representantes de ambas organizaciones acudieron a la cita, que consideraban desde un primer momento una "farsa", para mostrar su rechazo a la negociación de un nuevo convenio colectivo.
En la misma sala, según han explicado a Efe fuentes próximas al encuentro, estaban los representantes de la empresa y del Sindicato Libre, de CSIF y de la CGT, que optaron por abandonar la reunión y celebrar un encuentro, a ojos de CCOO y UGT, "clandestino".
Los dos sindicatos opinaron en una nota conjunta que el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, "ha mantenido bloqueado desde su llegada hace tres años" el convenio vigente y aseguran que "pretende abrirlo ahora para realizar el ajuste de empleo y derechos que acompaña su fracasado y ruinoso plan estratégico de desguace".
UGT y CCOO, con más del 70 % de representación, insisten en la huelga general convocada en Correos para los días 1, 2 y 3 de junio, y denuncian que el plan del que habla Serrano no ha sido avalado por la SEPI ni por el Gobierno y que "solo tiene el aval de apenas el 24 % de sindicatos minoritarios".
Añaden que esa estrategia "está conllevando desde hace dos años el desmantelamiento del tradicional modelo de servicio postal público, transformándolo en un operador paquetero logístico".
Los sindicatos mayoritarios creen que también ha supuesto la pérdida de más de 7.000 empleos, la implantación de miles de puestos de trabajo "basura" a tiempo parcial, la precarización de las condiciones laborales y el recorte de derechos.
CORREOS NIEGA LAS ACUSACIONES
Por su parte, la empresa postal ha explicado en un comunicado que, durante el encuentro celebrado con los sindicatos, ha propuesto el calendario de reuniones previstas para el mes de mayo, un proceso que se antoja clave para asegurar el futuro de la compañía.
El objetivo, según la compañía, pasa por "establecer las bases del proceso de transformación en el que está inmerso Correos, afrontar los retos que tiene por delante, adaptarse a los cambios de un mercado en constante evolución y realizar los proyectos necesarios para reforzar su presencia en el sector, dentro de un marco de negociación constructivo y de consenso".
Además, en otra nota difundida esta tarde, Correos ha desmentido algunas de las acusaciones de los sindicatos, asegurando que la compañía sigue garantizando la prestación del Servicio Postal Universal como operador designado por el Estado para esta función.
La compañía también ha asegurado que no existe ningún plan de privatización y que seguirá perteneciendo al Estado en su totalidad, además de desmentir que se esté produciendo un trasvase de actividad de Correos a Correos Express, su filial de paquetería urgente, y el cierre de oficinas y centros de distribución.
Correos también ha negado que se estén realizando despidos o destruyendo empleo, y ha explicado que se encuentra inmersa en un proceso de transformación de su modelo negocio para revertir una situación de pérdidas de envíos postales agravada por la pandemia.
En este sentido, rechaza que se vaya a producir una fragmentación de la compañía, asegura que lo que están llevando a cabo es un proceso de "reorganización interna" y destaca que, como empresa pública, tiene la obligación de fortalecer su apertura a otros sectores y de diversificar su negocio.
Por último, asegura que sigue apostando por el diálogo social continuo y el empleo estable, y recuerda que, desde 2018, ha mantenido 234 reuniones con los agentes sociales para abordar el día a día de la compañía.
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