Barcelona, 4 nov (.).- La intensa lluvia caída en las últimas horas en el sur de Cataluña y en Barcelona y su entorno ha obligado a cortar por inundación la carretera C-32, entre Castelldefels y Sant Boi, al tiempo que se mantienen los controles policiales en la autopista AP-7 en Tarragona, donde está restringida la movilidad.
Las comarcas del Maresme, Vallès Occidental, Vallès Oriental, Baix Llobregat, Garraf y Barcelonès se encuentran alerta máxima por acumulación de agua y lluvia torrencial este lunes, mientras que nueve comarcas tarraconenses tienen registrada la movilidad, por decisión de la Generalitat, desde la pasada medianoche y hasta esta tarde.
La lluvia ha obligado a cortar esta mañana el tráfico por acumulación de agua en la C-31B, en Salou, y en la TV-3454, en Deltebre, ambas en Tarragona, además de caminos del municipio de Vallirana (Barcelona).
Por hundimientos en la calzada está cortada la A-27 en Valls, también en Tarragona, y se ha habilitado paso alternativo por la N-240.
Se ha cerrado por un deslizamiento de tierras los accesos a las C-58/C-55 en Castellbell i el Vilar (Barcelona), así como la C-233 en Flix (Tarragona), por desprendimientos. Se ha habilitado también pasos alternativos en la T-723 en Batea (Tarragona) por desprendimientos.
En aplicación de la resolución que regula la movilidad en las comarcas de Alt Camp, Baix Camp, Baix Ebre, Baix Penedès, Montsià, Priorat, Ribera d'Ebre, Tarragonès y Terra Alta, los Mossos han habilitado diversos controles en la autopista AP-7.
Como consecuencia de estos controles, hay retenciones en el tramo de Altafulla desde Roda de Berà, en Tarragona, en dirección sur; en la Aldea, desde Amposta, también en Tarragona, en dirección norte; y en la C-32, en Sant Pere de Ribes (Barcelona), en dirección sur.
También se hacen controles de movilidad en la AP-2, en Montblanc, en dirección a Tarragona.
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