Valparaíso (Chile), 3 jun (EFE).- El titular del Banco Central chileno, Rodrigo Vergara, dijo hoy que hay una crisis de confianza interna que frena la reactivación y atribuyó "cierto grado de incertidumbre" de los consumidores a las reformas emprendidas por el Gobierno, algo que, sin embargo, calificó de "natural".
Las declaraciones de Vergara tienen lugar tras conocerse hoy la rebaja de la previsión de crecimiento económico del país para este año.
Si bien recordó que la economía chilena está siempre expuesta a los vaivenes de lo que ocurre en escenarios externos como China, Estados Unidos o Europa, Vergara sostuvo que el análisis del instituto emisor revela que hay una situación interna en materia de confianza, que está afectando el comportamiento de empresas y consumidores.
En su segundo Informe de Política Monetaria (Ipom), el Banco Central de Chile rebajó este miércoles en un cuarto de punto su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para este año, a un rango de entre un 2,25 y un 3,25 %, aunque al mismo tiempo mejoró en dos décimas su pronóstico de inflación, hasta un 3,4 %.
En su informe anterior, en marzo, el Banco Central había proyectado una expansión del PIB de entre un 2,50 y un 3,50 % este año, así como una tasa de inflación del 3,6 %.
Vergara, al ser consultado por los periodistas sobre el efecto de las reformas que impulsa el Gobierno y el estudio de una nueva Constitución, dijo que es un tema "difícil de determinar".
"Vemos en esta ocasión, a diferencia de desaceleraciones previas que esta caída en la confianza tiene relación con elementos autónomos, no necesariamente factores externos. Las reformas en general producen cierto grado de incertidumbre y es natural que así sea, mientras no se despeje eso los consumidores pueden resguardarse en consumir o invertir", aseveró.
Vergara hacía alusión a varias reformas que ha impulsado el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y que han encontrado la resistencia de los empresarios y la oposición derechista.
Además, dijo que es necesario considerar la temporalidad de los efectos que pueden provocar las reformas en la economía, ya que hay diferencias importantes en el comportamiento de los mercados en el corto y largo plazo.
"Si hay incertidumbre en el tema tributario, derecho de propiedad o lo que sea, eso evidentemente puede retrasar una inversión y el crecimiento, pero, en la medida en que eso se zanje, el resultado dependerá de cómo queden las reformas. Si el resultado es bueno eso tendrá un efecto positivo en el futuro", subrayó.
En tanto, el presidente de la comisión de Hacienda, el senador Andrés Zaldivar, sostuvo que pese a la reducción en la estimación de crecimiento, Chile tiene "una economía sana, con una disciplina fiscal perfectamente aceptable y con una cuenta corriente positiva".
Sobre el proceso de reformas y su impacto en la economía, el parlamentario señaló que hay que legislar "con realismo pero a la vez con toda la diligencia necesaria, o sea las reformas que están pendientes hay que resolverlas y no dejarlas en un signo de interrogación".
Por su parte, el senador de oposición José García fue categórico al indicar que "la economía chilena está estancada".
"La reforma tributaria debe ser revisada (...) para implementarla de manera paulatina para hacerla más pausada y así darle más tiempo al sector privado para que pueda adecuarse a ello; lo mismo con el resto de las reformas (laboral y de educación) que se impulsan", concluyó.
La reforma tributaria, con la cual el Gobierno espera recaudar unos 8.300 millones de dólares adicionales, se tramitó durante cinco meses en el Congreso y fue aprobada en septiembre de 2014.
Dicha iniciativa tiene por objeto financiar, con mayores impuestos a las empresas, cambios sustantivos en el sistema educativo y avanzar hacia una enseñanza pública gratuita, de calidad y sin lucro.
El año pasado, el crecimiento de la economía chilena decayó a un 1,9 % desde un 4,2 % el año anterior, en el marco de un ciclo de desaceleración que ha dado paso ahora a una pausada recuperación.