Lisboa, 24 nov (EFE).- Parlamentarios, sindicalistas y
empresarios iberoamericanos se decantaron hoy por poner un mayor
acento social en la lucha contra los efectos de la crisis económica,
cuyos peores estragos viven 18 millones de personas desempleadas.
En tres foros diferentes que congregaron en Lisboa a presidentes
de los organismos legislativos, organizaciones empresariales y
dirigentes sindicales de 22 países, hubo coincidencia en abogar por
el diálogo social y medidas para estimular la creación de puestos de
trabajo.
Los presidentes de las organizaciones empresariales solicitaron
también a los gobiernos "todos los esfuerzos posibles para
restablecer la confianza y reducir la incertidumbre de las
empresas".
Entre otras medidas pidieron sistemas financieros sostenibles y
la defensa "firme" de un marco reglamentario adecuado para impulsar
la actividad empresarial y reducir la economía informal que en
algunos países absorbe altos porcentajes de la población.
El V Foro de Parlamentarios de Iberoamérica instó a combatir los
efectos de la crisis mediante el impulso de la innovación y el
conocimiento, temas centrales de la Cumbre de jefes de Estado y de
Gobierno que se celebra del domingo al martes en la localidad lusa
de Estoril.
Su declaración también exhortó a los parlamentos nacionales a
ratificar el convenio de Seguridad Social por el que los
iberoamericanos, independientemente de su procedencia y residencia,
mantendrán los derechos sociales básicos, como el de la pensión de
jubilación.
En el orden político, los parlamentarios resaltaron la necesidad
de incentivar programas de cooperación entre sus instituciones y
favorecer la participación de los ciudadanos.
Por su parte, los presidentes de las organizaciones empresariales
consideraron una "prioridad política" el apoyo a las pequeñas y
medianas empresas, "particularmente expuestas a la actual crisis" en
las conclusiones de su vigésima reunión.
Los representantes patronales también condenaron la violación de
la libertad de iniciativa y de la propiedad privada en algunos
países de la región, y alertaron de que "el aumento del
proteccionismo representa una amenaza para una recuperación liderada
por las empresas".
En otro foro, el III Encuentro Iberoamericano de Interlocutores
Sociales que congrega a delegados empresariales y sindicales, Víctor
Paez, secretario general de la Conferencia Sindical de las Américas,
defendió el "empleo sostenible", que no es posible "sin normas".
"Estamos aquí para hablar de empleos con derechos y venimos con
muchas expectativas", aseguró Paez, que hizo hincapié en la
negociación colectiva y la seguridad laboral y llamó a evitar las
240.000 muertes en América Latina por accidentes de trabajo.
Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Organización
Internacional de Empleadores (OIE) indicó que la generación de
empleo va ligada a una "empresa sustentable que debe respetar los
principios y derechos fundamentales del trabajo".
Funes recordó también que el sector privado necesita la
iniciativa de mercado y genera empleo a través de la productividad.
Jean Maninat, director de la Oficina regional para América Latina
de la OIT, señaló que 2009 ha sido un año muy turbulento para el
trabajo y que en la región hay 18 millones de personas que no
consiguen empleo.
Es un desafío prioritario, señaló, que persistirá tras el fin de
la crisis financiera y que necesita medidas de apoyo igual que se
tomaron para salvar los bancos o rescatar el sistema financiero.
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, señaló
que el impacto de la crisis económica se ha sentido en sectores como
el turismo y las remesas de emigrantes aunque América Latina estaba
en mejores condiciones que nunca.
Este es el momento para el diálogo, observó al reconocer que "el
crecimiento y la recuperación van a ser lentos también en América
Latina" y que el mayor coste va a ser el desempleo. EFE