A principios de esta semana, el Gobierno del Presidente Joe Biden anunció su intención de aumentar los impuestos a la importación de vehículos eléctricos (VE) y sus piezas procedentes de China.
El alcance de los cambios propuestos es más amplio de lo que se informó inicialmente, pero según los analistas de Wolfe Research, no es probable que estos cambios afecten significativamente a los fabricantes y proveedores estadounidenses a corto plazo.
Los analistas señalaron que los tipos impositivos a la importación propuestos no se han finalizado y se someterán a un periodo de comentarios y evaluación pública, que se espera que dure varios meses.
Entre los aspectos más significativos del plan propuesto figura un aumento considerable de los impuestos a la importación de vehículos eléctricos fabricados en China, que pasarán del 25% al 100% en el año 2024. Esto se suma al impuesto de importación mundial existente del 2,5%, lo que significa que el nuevo tipo total sería del 102,5%.
Los impuestos a la importación de baterías para vehículos eléctricos aumentarán del 7,5% al 25% en 2024, y este tipo también se aplicará a las baterías utilizadas para almacenar energía a partir de 2026.
Además, los impuestos a la importación de grafito natural aumentarán del 0% actual al 25% en 2026, lo que repercutirá en el coste de las baterías producidas en EE.UU. entre 50 y 60 dólares.
Sin embargo, el grafito sintético, que representa el 70% del grafito utilizado en las baterías de todo el mundo, no estará sujeto al aumento de los impuestos de importación.
Se prevé que algunos minerales esenciales se enfrentarán a un aumento de los impuestos a la importación del 0% al 25% en el año 2024, pero se proporcionará más información más adelante.
"Entre los principales fabricantes de equipos originales, Tesla (NASDAQ:TSLA) y Ford (NYSE:F) parecen ser los más afectados a corto plazo", afirmaron los analistas de Wolfe Research.
"Ford ha comenzado recientemente a utilizar baterías de litio hierro fosfato (LFP) (obtenidas de CATL en China) para la versión básica del Mach-E. Del mismo modo, Tesla está adquiriendo baterías LFP de CATL para el Modelo 3 de gama estándar", explican.
Por el contrario, Rivian (RIVN) obtiene sus celdas de batería y componentes principalmente de Corea y Norteamérica, mientras que General Motors se encuentra en una posición favorable, ya que produce todas las celdas de batería internamente en EE.UU. y obtiene sus materiales esenciales de países distintos de China, minimizando así el efecto de los impuestos a la importación.
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