Por Sara Busquets
Investing.com – La bolsa española tiene bastante ya de lo que preocuparse como para tener que estar pendiente de factores políticos externos como el Brexit o las elecciones en EE.UU. Esta es la principal conclusión que extraemos de la séptima edición de nuestros Desayunos Financieros, que tuvo lugar el pasado martes y en la que se habló de política norteamericana y de mercados, y en el que ninguno de los expertos invitados recomendó apostar por el Ibex 35.
“España llegó tarde a la revolución industrial y ha pagado un precio alto por ello. También llegamos tarde a la revolución digital, y eso que no sería incompatible con ser líderes en hostelería. España tiene muchos problemas a resolver, sobre todo a nivel político, por lo que, mientras no se resuelvan, al Ibex 35, mejor ni mirarlo. Nosotros no recomendamos bolsa española ni en el medio ni en el corto plazo”, comentaba Víctor Alvargonzález, fundador de Nextep Finance.
En el problema económico hacía hincapié Gisela Turazzini, socia fundadora y CEO de Blackbird Bank, ACAPITAL BB AV, SA y Blackbird Wealth Management. “En un año, Sánchez ha logrado llevar a España en un año al vagón de cola del crecimiento económico europeo, y eso nos preocupa a nivel de confianza del inversor. Además, el Ibex 35 tiene un problema serio de composición. Mientras los bancos o Telefónica no levanten el vuelo no vamos a ser interesantes. Y necesitamos volver a ser interesantes para los fondos e inversores extranjeros”.
A Turazzini le preocupa qué se hará con los recursos procedentes de Europa, y recomienda mantenerse fuera del selectivo mientras no se sitúe por encima de los 7.500 puntos.
José Luis Cárpatos, director de Inversiones EAFI Gloversia, CEO de Intefi Escuela de Negocios y CEO de Serenity Markets, añadía por su parte la ‘problemática añadida’ de publicar en el BOE información relativa a las transacciones financieras.
Banca y sector turístico, en el ojo del huracán
El peso de la banca en el Ibex 35 es innegable, por lo que cualquier problema del sector afecta de forma irremediable al selectivo. Los tres expertos han coincidido en destacar los problemas que atraviesa el sector, afectado por el proceso de digitalización y la competencia de las grandes tecnológicas.
“Al sector bancario le pronostico un futuro muy complicado”, aseguraba Cárpatos. “Los bancos se enfrentan ya al problema de la competencia, los márgenes... pero en breve se sumará lo que viene con la morosidad”. Por su parte, Gisela reconocía, “habrá una ola de fusiones en el sector en la que no quedará ni el apuntador”.
Por lo que respecta al sector turístico, el principal damnificado por la crisis de la COVID-19, Alvargonzález sí cree que, en el plazo de un año, podrían aparecer grandes oportunidades en el sector, una vez “el virus sea un recuerdo y volvamos a viajar de nuevo”. Pero no ahora.
“Desde el punto de vista técnico, IAG (MC:ICAG) nos induce al suicidio. Pero el sector aéreo tendrá primero una batería de ayudas impresionante y tarde o temprano se recuperará. Ahora mismo, lanzarse a comprar IAG es muy arriesgado, primero tiene que demostrar que se puede dar la vuelta y luego, ya veremos”, declaraba Cárpatos, mientras que Turazzini reconoce que tienen a IAG en el radar, pero de momento no entran. “El sector turístico está destrozado y seguirá sufriendo. Entraríamos si hay previsiones de recuperación, y siempre que no nos pillen las ampliaciones”, concluía.