Santander (BME:SAN), 5 dic (.).- La dirección y las secciones sindicales de CCOO, USO, UGT y CSIF de Reinosa Forgings & Castings han firmado un acuerdo de ampliación del actual Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de la planta para que entre en vigor el próximo 1 de enero hasta el 31 de octubre de 2024, y que afectará a la totalidad de la plantilla.
Se trata de un acuerdo unánime cuyo objetivo es dotar a la empresa de la flexibilidad laboral necesaria para hacer frente "a las consecuencias de la crisis de sobrecostes y a la volatilidad de los mercados internacionales en los que opera" Reinosa Forgings & Castings, explica la compañía en un comunicado.
Como novedad, el acuerdo prevé una reducción de la afección máxima individual hasta un 30 % de las horas de cada trabajador durante la primera mitad del ERTE, que será del 25 % en los últimos 5 meses.
En cualquier caso, la dirección de Reinosa espera no tener que llegar a este umbral de máximos "en la medida en que la coyuntura internacional y las medidas gubernamentales propicien una nueva estabilidad en el negocio siderúrgico".
La dirección valora muy positivamente el compromiso de las partes para llegar a un acuerdo de flexibilidad para Reinosa.
"La crisis a la que se tiene que enfrentar la fábrica es completamente exógena y no tiene que ver ni con la capacidad de trabajo de la planta ni con su reputación, que sigue siendo muy alta en el ámbito internacional donde trabaja", destaca la dirección de la compañía.
La empresa asume una mejora económica de la protección que brinda la Seguridad Social a los trabajadores en los posibles momentos de suspensión de contrato por aplicación del ERTE.
De este modo Reinosa Forgings & Castings ha acordado con los sindicatos mantener el complemento económico hasta el 85 % del salario bruto mensual de cada trabajador. Las pagas extras se mantendrán al 100 % y también se disfrutarán las vacaciones en su totalidad.
Reinosa Forgings & Castings afirma que todas las personas que trabajan en la compañía están respondiendo "a la altura del reto que supone adaptarse a un mercado volátil y de baja demanda como el actual, donde permanecen los altos costes energéticos y de materias primas".