Bruselas, 29 mar (EFE).- La junta directiva del banco holandés nacionalizado ABN AMRO anunciaron hoy que renuncian a la compensación extraordinaria de 100.000 euros que recibieron en 2014, tras la gran polémica creada, que ha llevado al Gobierno de Holanda a retrasar la inminente privatización de la entidad.
"En las últimas semanas, se ha producido conmoción pública por la adjudicación de esta paga, concedida como un extra a la retribución fija", señaló la junta directiva en un comunicado.
Los pagos extraordinarios han causado un gran malestar en el país y han llevado al ministro de Finanzas de Holanda, Jeroen Dijsselbloem, a retrasar la venta del banco, una operación en la que se espera que el Estado holandés pierda buena parte del dinero inyectado en la entidad, según el diario online DutchNews.
"Entendemos y lamentamos la turbulencia que ha surgido", añadieron los directivos, tras lo que se mostraron conscientes de que esta polémica es "perjudicial para nuestros clientes, nuestros empleados y la confianza del público en ABN AMRO".
Tras defender que la paga se concedió de acuerdo con la legalidad, los directivos indicaron que dejarán de lado sus intereses privados para renunciar a la compensación.
"Ahora que nuestra remuneración es objeto de discusión y amenaza con afectar el futuro de ABN AMROP, hemos puesto el interés del banco y del público primero -como siempre hemos hecho- y hemos decidido renunciar a la paga", indicaron.
"Esperamos que esto tranquilice las aguas en torno al banco", añadieron.
La junta directiva recalcó que esta paga fue concedida sobre las bases de "legislación promulgada democráticamente" y que cumple con "la formulación y el espíritu de la legislación", a la vez que contaba con el acuerdo del Ministerio holandés de Finanzas y fue comunicada al Parlamento del país.
La junta directiva recordó también que fue nombrada tras la nacionalización ABN AMRO y la fusión de Fortis, para "reorganizar y preparar dos bancos dañados severamente para una Oferta Pública Inicial (OPI)", una tarea en la que, dijeron, han puesto "todo su corazón y alma para llevarla a cabo con nuestras mejores habilidades".
Pese a todo ello, los directivos indicaron su decisión de renunciar al complemento, un gesto con el que esperan que "se asegure un seguro saludable para el banco".
El grupo ABN AMRO fue adquirido en 2007 por el banco belga-holandés Fortis, el británico RBS y el español Santander (MADRID:SAN), antes de que la crisis económica llevara al grupo Fortis a la bancarrota.
En 2008 los gobiernos de Holanda y Bélgica se vieron obligados a adquirir Fortis para evitar su hundimiento, y decidieron unir la parte holandesa de Fortis y sus acciones en ABN AMRO.
En la actualidad el banco está en manos del Estado holandés, que en 2013 anunció que estaba preparando la entidad para su privatización en la primera mitad de este año.
Holanda espera recuperar en torno a 15.000 millones de euros con la venta de la entidad, menos de la mitad de los costes totales de su rescate, según apunta DutchNews.