Valladolid, 9 mar (.).- La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal, dedicado a la sustracción de material y piezas para la fabricación de motores en la factoría de Renault (EPA:RENA) de Valladolid para su desvío al mercado secundario, con la detención de doce personas que causaron un perjuicio económico de más de un millón de euros.
El pasado 7 de marzo, fuentes de la Subdelegación del Gobierno adelantaron el arresto de tres supuestos implicados en los robos, en una operación que sigue abierta y que, según han explicado este jueves fuentes policiales, supone por el momento la detención de doce personas, dos de ellos ya en prisión por orden judicial.
En enero de 2023, la compañía ARCESE ESPAÑA S.A., que presta servicios de logística a Renault España en sus instalaciones de Valladolid, así como por el propio departamento de seguridad de la empresa, formularon las correspondientes denuncias al haber detectado una desaparición paulatina y continuada de piezas y material en sus instalaciones de Valladolid-Motores.
Explicaron en las denuncias que, en 2022, el perjuicio económico generado por esta situación se aproximó a los 600.000 euros.
Iniciada la investigación por la Policía Nacional, con la colaboración del departamento de seguridad de Renault, los agentes constataron que, el pasado diciembre, un empleado de almacén, perteneciente a la empresa de logística, en connivencia con un camionero encargado de los transportes internos dentro de la factoría, sustrajeron tres contenedores de catalizadores de material que cargaron en un camión que seguidamente abandonó el recinto.
El valor de este material se calculó en 70.000 euros aproximadamente.
Los hechos siempre sucedían en la misma zona de la factoría, donde un grupo de empleados, de forma organizada y con un reparto de tareas y funciones sincronizadas que permitían el éxito de la operación, se apoderaban frecuentemente del material sustraído, dándole en unos casos la apariencia de “haber sido extraviado” y en otros la de “haber sido ya utilizado”.
Seguidamente y aprovechándose de los camiones de transporte, lo sacaban fuera del recinto de la propia fábrica.
Los investigadores de la operación policial "Rombo" identificaron paulatinamente a diferentes empleados que estaban implicados en los hechos denunciados, tanto por desplazar la mercancía entre naves como por darla movimiento en los sistemas informáticos para no localizar o detectar así su pérdida.
A primera hora de la noche del pasado 1 de marzo, un empleado de almacén en connivencia con otro camionero encargado del transporte interno en la factoría se apoderaron de contenedores de piezas metálicas que, después de cargarlas en un camión, llevaron a un almacén del polígono San Cristóbal, donde fueron vendidas como “chatarra”.
El importe de esta venta se aproximó a los 7.500 euros.
Al día siguiente se produjo otro desvío de material a otra nave de la factoría, con el fin de ocultarlo, en concreto varios palets de válvulas EGR, que fueron cargados al día siguiente en un camión para sacarlos de la factoría.
El camión con lo sustraído fue interceptado cuando abandonaba las instalaciones de Renault, con un valor del material calculado en 58.000 euros.
En ese momento los agentes detuvieron a tres hombres, máximos responsables de la organización investigada, y realizaron un registro en una nave de Aldea Mayor de San Martín (Valladolid) propiedad de unos de los detenidos, donde también se localizó y recuperó material de post catalíticos por valor de 17.800 euros.
El día 4 de marzo, estos tres primeros detenidos fueron puestos a disposición judicial del Juzgado de Guardia que decretó el ingreso en prisión de dos de ellos, concretamente del empleado de almacén y del camionero.
La operación, de la que se ocupa el Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid, sigue abierta.