Santiago de Chile, 11 dic (EFE).- La economía brasileña creció en 2013 cerca de un 2,4 %, tasa superior al 1 % registrado en 2012, según estimaciones difundidas hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que prevé para 2014 un aumento similar al de este año.
En su balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, la Cepal sostiene que estas cifras evidencian las dificultades provocadas por un panorama externo que aún está dominado por la crisis internacional y una mayor volatilidad de variables macroeconómicas locales, como el tipo de cambio y la tasa de interés.
Los escenarios para la economía brasileña en 2014 siguen dependiendo del efecto que tendrán los cambios en la política monetaria estadounidense y sus impactos en los flujos de capitales, así como de la capacidad de las políticas fiscales y crediticias internas para responder a esos cambios.
La Cepal espera que el próximo año se observen los efectos favorables de las políticas iniciadas en 2013, como una menor inflación y una mayor implementación de inversiones en proyectos de infraestructura y energía.
Sin embargo, dada la incertidumbre de esos escenarios y la volatilidad derivada de ellos, estima que el crecimiento será similar al observado en 2013.
El nivel de actividad a lo largo de este año presentó una trayectoria oscilante, con una variación trimestral del producto interno bruto (PIB) respecto del período anterior que fue nula en el primer trimestre, del 1,8 % en el segundo y del -0,5 % en el tercero, señala la Cepal.
Esa oscilación se debe principalmente a las variaciones en la producción industrial como consecuencia de los ajustes de "stocks" derivados de los cambios en las políticas monetaria y fiscal y en la disponibilidad de crédito para los consumidores.
En tanto, la inversión se recuperó con fuerza en el primer semestre del año y cayó un 2,2 % en el tercer trimestre con relación al mismo periodo de 2012, si bien acumuló una variación en los primeros nueve meses del 6,5 %.
El consumo siguió creciendo, a un ritmo del 2,4 % en los nueves primeros meses del año, mientras que la expansión del empleo y las remuneraciones reales continuaron a menor ritmo, y el índice de desempleo permaneció en niveles bajos.
El informe preliminar de la Cepal indica que la tasa de inflación se mantuvo dentro del rango de la meta, con un 5,8 % en doce meses.
La política económica en 2013 se caracterizó por el propósito de acelerar el crecimiento y mantener el control sobre el proceso inflacionario, en condiciones de elevada volatilidad externa, en especial por la expectativa de posibles cambios en la política monetaria de Estados Unidos.
La volatilidad del tipo de cambio reflejó igualmente el efecto del deterioro en las cuentas externas brasileñas en 2013.
El balance comercial de bienes registró un déficit de 84 millones de dólares entre enero y noviembre de 2013, en tanto que en el mismo período de 2012 anotó un superávit de 17.200 millones de dólares.
Con el incremento de los pagos de servicios y rentas, el déficit en cuenta corriente se elevó a 67.500 millones de dólares (frente a un déficit de 39.600 millones de dólares en los diez primeros meses de 2012).
Como porcentaje del PIB, el déficit aumentó desde -2,61 % en el acumulado de enero a octubre de 2012 a -3,63 % en el mismo período de 2013.
En la cuenta de capital y financiera, se ingresaron 66.500 millones de dólares en 2013, cerca de un 10 % más que los 60.600 millones de dólares registrados en el mismo período de 2012.
Las reservas internacionales entre enero y octubre de este año registraron una disminución de 2.200 millones de dólares respecto del monto de diciembre de 2012, alcanzando los 376.900 millones de dólares en el concepto de liquidez.
En tanto, la deuda pública neta permaneció en torno al 35,1 % del PIB y la bruta, en un 59 % del PIB.
En cuanto al crédito, su ritmo de expansión continúa reduciéndose, desde una tasa anual del 16,4 % en 2012 a una del 9,7 % en septiembre de 2013.
Por último, el nivel de empleo siguió creciendo, pero a un menor ritmo. La tasa de desempleo en octubre de 2013 fue de solo un 5,2 %, con lo que se espera que la tasa media anual del año sea nuevamente inferior al 6 %. EFE
En su balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, la Cepal sostiene que estas cifras evidencian las dificultades provocadas por un panorama externo que aún está dominado por la crisis internacional y una mayor volatilidad de variables macroeconómicas locales, como el tipo de cambio y la tasa de interés.
Los escenarios para la economía brasileña en 2014 siguen dependiendo del efecto que tendrán los cambios en la política monetaria estadounidense y sus impactos en los flujos de capitales, así como de la capacidad de las políticas fiscales y crediticias internas para responder a esos cambios.
La Cepal espera que el próximo año se observen los efectos favorables de las políticas iniciadas en 2013, como una menor inflación y una mayor implementación de inversiones en proyectos de infraestructura y energía.
Sin embargo, dada la incertidumbre de esos escenarios y la volatilidad derivada de ellos, estima que el crecimiento será similar al observado en 2013.
El nivel de actividad a lo largo de este año presentó una trayectoria oscilante, con una variación trimestral del producto interno bruto (PIB) respecto del período anterior que fue nula en el primer trimestre, del 1,8 % en el segundo y del -0,5 % en el tercero, señala la Cepal.
Esa oscilación se debe principalmente a las variaciones en la producción industrial como consecuencia de los ajustes de "stocks" derivados de los cambios en las políticas monetaria y fiscal y en la disponibilidad de crédito para los consumidores.
En tanto, la inversión se recuperó con fuerza en el primer semestre del año y cayó un 2,2 % en el tercer trimestre con relación al mismo periodo de 2012, si bien acumuló una variación en los primeros nueve meses del 6,5 %.
El consumo siguió creciendo, a un ritmo del 2,4 % en los nueves primeros meses del año, mientras que la expansión del empleo y las remuneraciones reales continuaron a menor ritmo, y el índice de desempleo permaneció en niveles bajos.
El informe preliminar de la Cepal indica que la tasa de inflación se mantuvo dentro del rango de la meta, con un 5,8 % en doce meses.
La política económica en 2013 se caracterizó por el propósito de acelerar el crecimiento y mantener el control sobre el proceso inflacionario, en condiciones de elevada volatilidad externa, en especial por la expectativa de posibles cambios en la política monetaria de Estados Unidos.
La volatilidad del tipo de cambio reflejó igualmente el efecto del deterioro en las cuentas externas brasileñas en 2013.
El balance comercial de bienes registró un déficit de 84 millones de dólares entre enero y noviembre de 2013, en tanto que en el mismo período de 2012 anotó un superávit de 17.200 millones de dólares.
Con el incremento de los pagos de servicios y rentas, el déficit en cuenta corriente se elevó a 67.500 millones de dólares (frente a un déficit de 39.600 millones de dólares en los diez primeros meses de 2012).
Como porcentaje del PIB, el déficit aumentó desde -2,61 % en el acumulado de enero a octubre de 2012 a -3,63 % en el mismo período de 2013.
En la cuenta de capital y financiera, se ingresaron 66.500 millones de dólares en 2013, cerca de un 10 % más que los 60.600 millones de dólares registrados en el mismo período de 2012.
Las reservas internacionales entre enero y octubre de este año registraron una disminución de 2.200 millones de dólares respecto del monto de diciembre de 2012, alcanzando los 376.900 millones de dólares en el concepto de liquidez.
En tanto, la deuda pública neta permaneció en torno al 35,1 % del PIB y la bruta, en un 59 % del PIB.
En cuanto al crédito, su ritmo de expansión continúa reduciéndose, desde una tasa anual del 16,4 % en 2012 a una del 9,7 % en septiembre de 2013.
Por último, el nivel de empleo siguió creciendo, pero a un menor ritmo. La tasa de desempleo en octubre de 2013 fue de solo un 5,2 %, con lo que se espera que la tasa media anual del año sea nuevamente inferior al 6 %. EFE