Por David Shepardson y Yeganeh Torbati
WASHINGTON (Reuters) - Funcionarios de Estados Unidos están revisando la confiscación de activos de General Motors (NYSE:GM) por parte de Venezuela, dijo el jueves el portavoz del Departamento de Estado Mark Toner.
"Estamos revisando los detalles del caso", afirmó Toner en un comunicado, agregando que Estados Unidos espera que la situación sea resuelta "rápidamente y transparentemente".
GM dijo el miércoles que las autoridades venezolanas confiscaron ilegalmente su planta en el centro industrial de Valencia, agregando que estaba deteniendo operaciones y despidiendo a 2.700 trabajadores.
La mayor automotriz estadounidense prometió "tomar todas las acciones legales" para defender sus derechos. La incautación se produce en medio de una profunda crisis económica en Venezuela, que ya ha afectado a muchas firmas estadounidenses.
Según medios locales, la confiscación es el resultado de una disputa civil con un concesionario venezolano que se remonta al año 2000 y no representa una nacionalización como tal.
GM, líder del mercado venezolano por 35 años, dijo en un comunicado que además de la incautación de la planta, "otros activos de la compañía, como vehículos, han sido ilegalmente sacados de sus instalaciones".
La producción de automóviles en Venezuela cayó a un mínimo histórico de 2.849 vehículos en 2016, cerca de un 75 por ciento menos que el año previo, según el grupo de la industria en el país.
En los primeros dos meses de este año, GM no ha producido vehículos, mientras que la producción total de autos del país fue sólo de 240, un 50 por ciento menos frente al mismo lapso del año pasado.
A principios del 2015, Ford Motor (NYSE:F) Co canceló su inversión en Venezuela cuando asumió una amortización antes de impuestos de 800 millones de dólares. La firma dijo el jueves que no estaba produciendo vehículos en Venezuela.