MADRID (Reuters) - La FinCEN (Financial Crimes Enforcement Network), dependiente del Tesoro de Estados Unidos, anunció el viernes en una nota que considera finalizado el proceso de saneamiento de la intervenida Banca Privada de Andorra (BPA), despejando el camino para la eventual venta de sus activos sanos.
La FinCEN ya no considera que la entidad andorrana represente una preocupación en materia de blanqueo de capitales ya que no volverá a ser operativa y permanecerá bajo el control de la AERB, la autoridad bancaria del Principado.
En un comunicado de prensa, el gobierno de Andorra dijo que la decisión de la autoridad estadounidense "es especialmente relevante para continuar con normalidad el proceso de resolución".
Andorra, que dice haber traspasado los activos y clientes sanos a un "banco bueno" (Vall Banc) que no contará con ninguno de los directivos de BPA implicados en la investigación y que está supervisado por la AERB, afirma que la decisión del FinCEN avala los pasos seguidos en el proceso.
El veto ahora levantado habría limitado notablemente la capacidad de financiación de la nueva entidad, que previsiblemente saldrá a subasta en los próximos días.
La autoridad norteamericana acusó en marzo de 2015 a BPA de "entidad sometida a preocupación de primer orden en materia de blanqueo de capitales" y propició que el pequeño principado situado entre España y Francia tomase el control de la entidad. La medida propició también la intervención unos días después de su filial española Banco de Madrid.
La familia Cierco, accionistas de control de la antigua BPA, tiene reclamaciones tanto frente al FinCEN como contra el gobierno y las autoridades de Andorra por los daños asociados a la intervención de la entidad.
Hasta el momento no han sido desvelados los detalles sobre la segregación de los activos "malos" de la entidad.