Por Jeff Mason
WASHINGTON, 15 mar (Reuters) - El Gobierno de Estados Unidos se quedará sin suministros de los tratamientos de COVID-19, conocidos como anticuerpos monoclonales, a finales de mayo y tendrá que reducir los planes para conseguir más a menos que el Congreso proporcione más fondos, dijo el martes la Casa Blanca.
Dando la voz de alarma sobre el agotamiento de los fondos para la respuesta a la pandemia, la Casa Blanca dijo que el Gobierno tampoco tendría suficiente dinero para proporcionar más vacunas de refuerzo contra el COVID-19 o vacunas específicas para cada variante sin una nueva inyección de dinero.
La Casa Blanca ha solicitado 22.500 millones de dólares en fondos de emergencia inmediatos para luchar contra la pandemia. Sin embargo, tras las objeciones de republicanos y demócratas, el dinero fue eliminado del último proyecto de ley de financiación aprobado por los parlamentarios la semana pasada.
"Necesitamos este dinero ahora", dijo un funcionario a periodistas en una conferencia telefónica el martes. "El tiempo no está de nuestra parte".
El responsable, que habló bajo condición de anonimato, dijo que el Gobierno había planeado hacer un pedido el 25 de marzo para lo que probablemente habrían sido cientos de miles de dosis de tratamientos monoclonales. Ese pedido tendría que reducirse o eliminarse sin nuevos fondos, destacó la fuente.
"Es probable que nos quedemos sin estos tratamientos (...) a finales de año, si no antes", dijo el responsable. "Sin una financiación adicional, miles de pacientes podrían perder el acceso a los tratamientos y estas empresas tendrán pocos incentivos para seguir invirtiendo en el desarrollo y la fabricación de estos tratamientos".
Un programa que reembolsa a los proveedores de servicios médicos por proporcionar pruebas, tratamientos y vacunas contra el COVID a personas sin seguro médico tendrá que reducirse en marzo y cerrarse en abril sin financiación adicional, dijo la Casa Blanca.
Los republicanos se opusieron a la ayuda adicional, argumentando que no era necesaria, y a los demócratas no les gustó cómo se iba a distribuir. El dinero se iba a utilizar para la análisis y para almacenar vacunas para posibles picos futuros de infecciones de COVID-19.
Los parlamentarios tienen previsto volver a tratar el asunto en otra legislación.
Se han registrado más de 972.000 muertes por COVID-19 y más de 79,6 millones de infecciones en Estados Unidos -la mayor cantidad del mundo- desde que comenzó la pandemia en 2020, según datos de Reuters.
(Información de Jeff Mason; información adicional de Susan Heavey, Richard Cowan y Jarrett Renshaw; edición de Will Dunham)