Burgos, 16 abr (.).- Las plantas de la empresa aeronáutica Aciturri en Miranda de Ebro (Burgos) y Berantevilla (Álava) han iniciado este martes una huelga indefinida, que ha secundado el 50 por ciento de la plantilla, según datos de los comités de empresa, que han insistido en que sólo quieren sentarse a negociar y garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores.
La huelga ha arrancado esta madrugada, con el paro en el turno de mañana (6:00), acompañada por una concentración a las puertas de los centros de trabajo, tres en Miranda de Ebro -Ircio, Orón y en Ayuelas- y uno en Berantevilla, y una marcha que ha concluido a mediodía en la plaza Prim (BME:PRIM) de la ciudad mirandesa, antes de retornar de nuevo a las plantas.
David Castilla, presidente del comité de empresa de Ircio, ha explicado en declaraciones a los periodistas que estiman que la huelga la ha secundado el 50 % de la plantilla, aunque existen diferencias entre los centros de trabajo.
Así, en Ircio y Berantevilla han parado entre el 90 % y el 95 % de los trabajadores; también "ha parado bastante gente" en Ayuelas, ha indicado, pero en la planta de Orón no ha habido huelga: "el respaldo de la plantilla de Orón era nulo y vimos innecesario que parasen los delegados sindicales", ha explicado Castilla.
El presidente del comité de empresa ha insistido en que "van a seguir adelante" pues lo "único que piden en sentarse a negociar", conscientes de que en una negociación "unos ganan y otros pierden", pero dispuestos a luchar contra la pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo los trabajadores, unos 400 entre las cuatro plantas.
El principal punto de conflicto con Aciturri son las retribuciones voluntarias, que históricamente ha sido el instrumento utilizado para subir los salarios de los trabajadores, por encima de convenio, pero este año "sin previo aviso" la empresa lo ha absorbido, lo que no había hecho en cuarenta años, ha lamentado Castilla.
A esto se suma que se deben atrasos de 2023 y que la subida salarial ha sido del 2,5 % este año, frente al 5 % que recoge el convenio, lo que hace que la plantilla esté perdiendo poder adquisitivo, de ahí que los sindicatos reclamen un "reparto justo y que los salarios suban acorde a lo que sube la vida".
Sobre la mesa también están los pluses del quinto turno para la planta de Ircio y equiparar a la plantilla de Berantevilla con las de Miranda de Ebro, pues "si el negocio está aquí todos tienen que ser iguales".
"Las mejoras voluntarias es lo más crítico", ha reconocido el presidente del comité de empresa; también que la ley respalda la absorción, pero eso no significa que "la gente tenga que estar contenta".
La convocatoria de huelga se mantendrá hasta que consigan un cambio de posición de la empresa, e irá acompañada de actos de protesta como los de este martes, que se repetirán el miércoles, con concentraciones en los centros de trabajo y otras movilizaciones.
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