Davos (Suiza), 20 ene (.).- El 58 % de los presidentes y consejeros delegados de las mayores empresas del mundo prevé que el crecimiento económico global mejorará este año y sólo un 19 % teme un retroceso, según la vigésimo octava edición de la Encuesta Mundial elaborada por PWC que se ha presentado este lunes en el Foro de Davos.
Estas cifras contrastan con las obtenidas en su anterior edición, cuando el porcentaje de los que pensaban que la economía mejoraría fue sólo del 38 %.
Elaborada a partir de entrevistas con 4.701 directivos de 109 países, en la encuesta se destaca el optimismo de los ejecutivos españoles, un 68 % de los cuales cree que la economía mundial crecerá este año, porcentaje que se eleva al 72 % para los que piensan lo mismo de la economía española.
A nivel global, apenas un 19 % de los encuestados teme que la situación pueda empeorar, y en general los directivos señalan la volatilidad macroeconómica, la inflación y los ciberriesgos como las principales amenazas para el crecimiento.
Aunque comparten las mismas preocupaciones que sus colegas del resto del mundo, para los directivos de Oriente Medio y Europa central y oriental la mayor amenaza serían los conflictos geopolíticos.
Mejoras en el empleo
Estas buenas perspectivas tendrán un reflejo inmediato en el empleo, ya que un 42 % de los entrevistados prevé aumentar su plantilla al menos un 5 % en 2025, frente a un 17 % que calcula que tendrá que reducir el número de trabajadores.
Esta disposición a aumentar las plantillas es muy evidente en las compañías de menor tamaño, las que facturan menos de 100 millones de dólares, de las que casi la mitad (48 %) espera contratar más empleados, sobre todo en los sectores tecnológico (61 %); inmobiliario (61 %); capital riesgo (52 %) e industria farmacéutica y de la salud (51 %).
En el caso de los españoles, el 43 % de los encuestados prevé hacer nuevas contrataciones, y sólo un 9 % admite que tendrá que reducir su plantilla.
Desde PwC destacan que no hay datos que permitan afirmar que el uso de IA generativa tenga efectos negativos en el empleo, ya que son más los directivos que afirman haber aumentado sus plantillas (17 %) que los que las han reducido (13 %) como consecuencia de esta nueva tecnología.
Pese a este optimismo generalizado, el 42 % de los grandes ejecutivos (y el 29 % de los españoles) cree que sus empresas no serán viables en la próxima década a menos que se pongan en marcha cambios sustanciales de estructura y organización. De hecho, un 63 % lleva ya un lustro adoptando medidas para transformar su negocio y adaptarlos a los nuevos tiempos.
Casi cuatro de cada diez (38 %) directivos reconocen que han comenzado a competir en sectores distintos, y una tercera parte de ellos, el 34 %, asegura que de estas nuevas áreas de negocio procede el 20 % de sus ingresos.
Pese a todo, el ritmo de transformación de la mayoría de las empresas es "lento", indica el informe, dado que carecen de la agilidad suficiente por la escasa capacidad de las empresas para reasignar inversiones y recursos humanos.
El reto de la Inteligencia Artificial
Todos los directivos entrevistados admiten que la IA generativa ya tiene un efecto "tangible" en sus empresas, y más de la mitad (56 %) ha constatado mejoras de eficiencia en el tiempo de trabajo y uno de cada tres (32 %) una subida de los ingresos, si bien estos resultados están por debajo de las expectativas de la encuesta anterior.
En 2024, el 46 % de los ejecutivos esperaba conseguir mejoras de la rentabilidad, pero un año más tarde sólo el 34 % dice haberlo conseguido, lo que no impide que este año el 49 % confía en aumentar el uso de IA en sus organizaciones.
Un 47 % de los presidente y consejeros delegados prevé integrar la IA en sus plataformas tecnológicas durante los próximos tres años, y un 41 % planea hacer lo propio en los procesos empresariales clave, al tiempo que un 30 % prevé desarrollar nuevos productos y servicios.
Otro de los aspectos que han valorado los directivos es el impacto financiero de las inversiones relacionadas con el clima en los últimos cinco años, y un 33 % constata mejoras en los ingresos; además, casi dos tercios aseguran que las inversiones relacionadas con el clima o no han tenido un impacto significativo en sus costes o ha contribuido a reducirlos.