Madrid, 4 jun (.).- El 80 % de usuarios de la inteligencia artificial (IA) en la década de 2030 utilizarían esta herramienta para tomar decisiones que cambien su vida, como la compra de casas o acciones, según un estudio del laboratorio del consumidor de Ericsson (ST:ERICb) publicado este martes.
El documento '10 tendencias de consumo para 2030: el futuro impulsado por la IA", elaborado por Ericsson ConsumerLab, ha revelado el punto de vista que tienen más de 6.500 "usuarios pioneros", encuestados en 13 ciudades de todo el mundo, sobre el uso que tendrá esa tecnología en próxima década.
El director de la Agenda de Investigación del laboratorio de Ericsson y autor del informe, Michael Björn, ha dicho que "los primeros en adoptar la IA esperan que tenga un papel significativo en su vida diaria futura".
Björn ha explicado también que los usuarios, "incluidos los más partidarios de la IA", han demostrado preocupación sobre el futuro control de la herramienta en su vida personal.
Entre las diez tendencias que ha detallado el estudio, destaca que el 75 % de los encuestados creen que los usuarios de la IA recibirán asesorías personalizadas para todas sus necesidades de compra, lo que supondría una dificultad para la publicidad.
Según 6 de cada 10 consultados, "los humanos recurrirán a la cirugía plástica" para alcanzar los propios estándares de belleza generados por la inteligencia artificial.
El 68 % piensa que los amigos serán clonados por la IA para incluirlos en películas creadas con la misma tecnología y el 50 % que la gente simulará sus matrimonios "para anticipar futuros cambios o divorcios".
Casi 7 de cada 10 afirman que la herramienta será necesaria para conseguir buenos empleos, y al 59 % le preocupa que las IA más interconectadas puedan empezar a desarrollar su propia agenda, con lo que la coexistencia futura "podría volverse difícil".
No obstante, el 74 % confía en que el uso de la inteligencia artificial en la crianza de los hijos mejorará sus habilidades técnicas, si bien disminuirá su inteligencia creativa y emocional.
Björn ha concluido que, tras conocer estas tendencias para la próxima década, se "demuestra la necesidad de que las empresas que trabajan con IA tengan en cuenta las preocupaciones" de los usuarios en el momento de desarrollar sus servicios.