Paula Fernández
Lisboa, 24 feb (.).- Tras dos años de cierres, limitaciones y pérdidas, el alivio de las restricciones por la covid en Portugal abre una nueva era para el turismo, que en algunos casos espera incluso recuperar la normalidad prepandemia.
Portugal acaba de eliminar los límites de aforo, la exigencia del certificado digital para establecimientos como la restauración y el test negativo obligatorio para entrar al país que se exigía incluso a vacunados.
Este alivio pone al turismo portugués, que antes de la pandemia llegó a representar el 15 % del PIB, en la senda de la recuperación tras casi dos años de restricciones que han supuesto un fuerte golpe.
Aunque en 2021 las pernoctaciones ya subieron un 45 % respecto a 2020, todavía se situaron en casi la mitad del valor prepandemia, por lo que el fin de las medidas covid ha sido recibido con satisfacción por el sector.
Y sus efectos ya empiezan a notarse en los principales destinos.
MÁS RESERVAS EN EL ALGARVE
El levantamiento de las restricciones, tanto en Portugal como en Europa, "está generando más confianza y más viajes y reservas por parte de los turistas", asegura a EFE el presidente de Turismo do Algarve, Joao Fernandes, que destaca sobre todo a los visitantes británicos.
En el Reino Unido, principal mercado emisor para Portugal, con cerca de un tercio de los turistas extranjeros que recibe el país, hay fiestas escolares esta semana y muchas familias han decidido pasarlas en el sur de Portugal.
"El fin de semana pasado el aeropuerto de Faro registró más de 100 vuelos diarios, lo que es una señal muy clara", señala Fernandes, que también apunta otro foco de aumento de reservas, el golf, que empieza su temporada alta.
Para el verano se espera normalidad. "La expectativa es que se junte la demanda nacional con la internacional y se realice en condiciones normales, incluso con una demanda elevada", confirma.
LISBOA, A LA ESPERA DE LOS CONGRESOS
En Lisboa también se confía en la recuperación pese a que algunos sectores tardarán más en regresar a los niveles prepandemia, como el turismo de congresos, admiten autoridades regionales.
La capital sí volverá a recibir la principal feria del sector, la Bolsa de Turismo de Lisboa, que no se celebra desde 2019 y está prevista para marzo.
La vuelta de los visitantes extranjeros a la capital es evidente incluso en pleno febrero, con buena afluencia en los principales lugares turísticos, como la zona de Belém.
Otros destinos que ganaron fuerza en los últimos años, como el Alentejo, también tienen perspectivas positivas.
"Con el alivio de las restricciones (...) es muy posible que tengamos un 2022 con valores ya muy próximos de 2019", afirma a EFE el presidente de Turismo del Alentejo, Vítor Silva.
Estas previsiones se plantean ya para la Semana Santa, cuando se espera "un número muy significativo de visitantes del extranjero, principalmente españoles".
LA RESTAURACIÓN SUFRE EN EL NORTE
En el norte del país la recuperación está siendo más lenta, al menos para la restauración.
"La situación es más difícil, los restaurantes todavía no sienten esta reanudación con tanta intensidad. Hay turistas pero todavía en un número insuficiente", dice a EFE el presidente de la Asociación Nacional de Restaurantes (Pro.var) lusa, Daniel Serra.
Esta entidad alerta de que hay muchas empresas con dificultades y son necesarios más apoyos para evitar más cierres.
"La gastronomía tradicional portuguesa está perdiendo y basta ver Lisboa y Oporto para comprobar que muchas calles donde existían restaurantes portugueses están desapareciendo y se están sustituyendo por otro tipo, de otros países y culturas y por grandes cadenas", explica Serra.
VUELVEN LOS FESTIVALES
El 2022 traerá de vuelta los grandes festivales de música a Portugal, como Rock in Rio Lisboa, Nos Alive o Super Bock Super Rock, otro polo de atracción de turistas, muchos de la vecina España.
"Después de dos años podemos finalmente pensar a largo plazo", celebró en declaraciones a EFE el presidente de la Asociación Portuguesa de Festivales de Música (Aporfest), Ricardo Bramão, que considera que el fin de las restricciones hará que el público recupere la confianza.
Pero desde Aporfest no esperan recuperar este año las pérdidas de los dos anteriores ni la totalidad de los visitantes foráneos. "Vamos a tener público internacional, somos un país seguro y vacunado, pero el porcentaje de extranjeros no va a ser todavía el de 2019", señala.
Pese a la pandemia, el interés por el sector no ha decaído y este año se estrenarán festivales, como la primera edición del Sónar en Lisboa.
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