Pekín, 16 dic (EFE).- El Banco Popular de China (central) pronosticó, en un informe publicado hoy, que la segunda economía mundial crecerá un 6,8 % en 2016, una décima menos que la expansión estimada por la institución para este ejercicio.
La recuperación del mercado inmobiliario y la mejora de la demanda externa apuntalarán, según el ente regulador, el crecimiento de la potencia asiática y compensarán las presiones bajistas que afronta el país.
El exceso de capacidad de la industria, el repunte de la morosidad o la caída de los beneficios empresariales son los principales lastres del país asiático, según el banco central, que, sin embargo, espera un impacto "positivo" de las políticas macroeconómicas.
La economía china creció un 6,9 % interanual en el tercer trimestre del año, cuatro décimas inferior al crecimiento del 7,3 % registrado en 2014, el más bajo desde 1990.
La previsión de crecimiento del banco central para el próximo año coincide con la de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), pero es más optimista que las del Fondo Monetario Internacional, que la sitúa en un 6,3 %, el Banco Mundial o el Banco Asiático de Desarrollo, que anticipan ambas un 6,7 %.
El informe banco central chino también estima que la inflación ascenderá en 2015 a un 1,7 %.