Lisboa, 19 ago (EFE).- El Banco de Portugal (BdP) anunció hoy el inicio de las negociaciones con el candidato finalista a la compra del Novo Banco, escisión del colapsado Banco Espírito Santo (BES).
En un comunicado, el BdP confirmó el comienzo de las conversaciones exclusivas para la venta del BES "bueno", que se desarrollarán hasta finales de agosto.
Sin embargo, el regulador no desveló de qué candidato finalista se trata.
Los medios lusos apuntan a que es la aseguradora china Anbang, que ha sido escogida en detrimento de los estadounidense Apollo y de la china Fosun, los otros dos finalistas oficiosos (el BdP nunca ha desvelado los nombres de las compañías en el proceso de venta).
Según los medios financieros, Anbang fue la única que, el pasado 7 de agosto, presentó una oferta al alza por Novo Banco, la cual se situaría, de acuerdo con estas mismas fuentes, en los 3.500 millones de euros, a los que se añadirían otros 1.000 millones de aumento de capital.
En su nota, el banco regulador apuntó también que las otras dos ofertas entregadas por "los otros dos potenciales compradores permanecen integralmente válidas".
Si finalmente la venta del Novo Banco compra se cierra por menos de 4.900 millones -el dinero invertido en la entidad para su recapitalización en agosto del 2014-, los bancos portugueses deberán canalizar esa diferencia en sus balances.
Esta situación sucede debido al Mecanismo europeo de Resolución, aplicado por primera vez en el caso del BES y por el que se hizo responsable al sector bancario por el reflote de la institución financiera.
El BES, intervenido el 3 de agosto de 2014 por irregularidades contables y de gestión, fue escindido por el BdP en una parte sana ("Novo Banco") y en otra tóxica.
Con 72.465 millones de euros de activos y una cuota de mercado del 18 %, el Novo Banco es el tercer banco luso, tras la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD, con 100.000 millones) y el Banco Comercial Portugués (BCP, con 78.800 millones).
El Novo Banco está también bajo el punto de mira de varios despachos de abogados que defienden a los accionistas que perdieron toda su inversión y de asociaciones de afectados por el papel comercial vendido por el BES a pequeños clientes, que perdieron sus ahorros.