Lisboa, 1 abr (EFE).- El Banco Popular registró, por primera vez en Portugal, unas pérdida por valor de 31,7 millones de euros en 2013, un resultado negativo en un contexto marcado por la prolongada recesión en el país.
En un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa, -pese a haber dejado de cotizar en Lisboa el pasado año-, la entidad informó de que su volumen de activos creció más de un 5 %, hasta superar los 10.000 millones de euros, de los cuales más de la mitad (5.500 millones de euros) fueron créditos concedidos a particulares y empresas.
El volumen de préstamos suscritos reflejó, sin embargo, una caída del 8,5 % respecto al año anterior, de acuerdo con los datos facilitados por la firma.
El Banco Popular de Portugal fue creado como tal en 2005 después de la adquisición en 2003 del Banco Nacional de Crédito Inmobiliario (BCN) por parte de su matriz española.
La rentabilidad de su división lusa no ha dejado de empeorar desde 2007, cuando registró su mayor beneficio anual, de 57 millones de euros.
De hecho, el perjuicio registrado en 2013 equivale a la suma de los beneficios obtenidos durante los tres ejercicios anteriores.
Los responsables del Popular destacaron en un comunicado que ante "el contexto depresivo a nivel macroeconómico y con la economía nacional hundida en una prolongada recesión", la banca lusa optó por "alterar profundamente el modelo de captación de clientes".
"De un modelo basado en encontrar clientes a través de préstamos inmobiliarios, pasamos a un modelo en el que los particulares son esencialmente una fuente de financiación del balance de los bancos", recordaron.
El margen financiero de la entidad se redujo en 2013 un 18,5 %, hasta los 121 millones de euros, y el producto bancario se contrajo un 11,3 %, hasta los 172 millones de euros.
El rátio de solvencia "Core Tier 1" se situó en el 11,4 %, cinco décimas mejor que el año anterior, y el rátio de crédito en riesgo se incrementó en más de un punto, hasta rozar el 5 % de los préstamos concedidos.
Los gestores del Popular en suelo luso se mostraron optimistas sobre las posibilidades de recuperación económica del país, que ya prevé para 2014 volver a la senda de crecimiento después de tres años consecutivos en recesión.
"Necesitamos continuar apostando por aumentar de forma sostenida la base de clientes, tanto empresas como particulares, y aumentar el número de productos en manos de cada cliente para potenciar su rentabilidad", insistieron.
El banco cerró 2013 en Portugal con 1.300 empleados, 174 oficinas y 308 cajeros, números muy similares a los de 2012.