TALLIN (Reuters) - El Banco Central Europeo rebajó el jueves sus previsiones de inflación de la zona euro para reflejar una caída en los precios del petróleo, pero elevó las proyecciones de crecimiento económico hasta 2019.
Ambas perspectivas reforzarán previsiblemente la posición de los partidarios de una política expansiva del BCE, que sostienen que las presiones sobre los precios en la zona euro siguen siendo demasiado débiles para que el banco central empiece a prepararse para abandonar sus estímulos monetarios.
El BCE ahora prevé una inflación de un 1,5 por ciento en 2017 y de un 1,3 por ciento en 2018, frente a sus pronósticos de marzo de un 1,7 por ciento y un 1,6 por ciento, respectivamente. Las cifras siguen muy por debajo de su meta de algo menos del 2 por ciento.
La previsión de crecimiento para este año se elevó al 1,9 por ciento, frente al 1,8 por ciento anterior, mientras que subió una décima al 1,8 por ciento para 2018 y otra décima al 1,7 por ciento para 2019.