Lisboa, 19 may (.).- El Banco Comercial Portugués (LS:BCP), una de las mayores entidades financieras del país, obtuvo un beneficio de 35,3 millones de euros hasta marzo, lo que representa una caída del 77,1 % respecto al mismo periodo de 2019, a lo que contribuyeron 79 millones de provisiones para responder a la crisis del Covid-19.
En un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa, el banco precisó que estos resultados, por encima de las previsiones de los analistas, fueron "fuertemente condicionados" por la pandemia.
Para hacer frente a las posibles pérdidas derivadas de la crisis, el banco constituyó provisiones adicionales de 78,8 millones de euros.
El BCP recordó además que los resultados del primer trimestre de 2019 se habían beneficiado de una ganancia de 13,5 millones por la venta del grupo Panflipsa.
El margen financiero del banco -diferencia entre los intereses cobrados en préstamos y los pagados en depósitos- creció un 6,3 %, hasta los 385,5 millones, gracias a la actividad internacional, que compensó la caída registrada en Portugal, debido principalmente al rendimiento de la cartera de deuda pública portuguesa.
Por su parte, el producto bancario -equivalente a los ingresos de la entidad- se mantuvo estable, en 597,8 millones, y los costes operativos se elevaron en un 10,3 %, hasta 286,4 millones.
En cuanto a los ratios de solvencia de la entidad, el "Core Tier 1 fully implemented" se situó en el 12 %, 0,7 puntos porcentuales por debajo del de hace un año.
El ratio de crédito moroso del grupo se situó en el 7,2 % del total, frente al 10,1 % del ejercicio anterior.
La administración del BCP decidió suspender el reparto de dividendos debido a la pandemia de Covid-19, y propuso a la asamblea de accionistas retomarlos una vez superada la crisis y la banca y la economía lusa comiencen su recuperación.
El principal accionista del BCP es el grupo chino Fosun, que controla el 27 % del capital, seguido de la petrolera angoleña Sonangol (19,5 %), el fondo de inversión estadounidense Blackrock (NYSE:BLK) (2,8 %), la eléctrica lusa EDP (LS:EDP) (2,1 %) y otros accionistas menores.