Por Jeb Blount
RIO DE JANEIRO (Reuters) - El nuevo consejero delegado de la estatal brasileña Petrobras dijo el martes que tiene plena autonomía para dictar su propia política de precios de los combustibles y para proteger el flujo de caja, al tiempo que cuestionó el tamaño de las pérdidas derivadas de un escándalo de corrupción.
En sus primeras declaraciones públicas desde que fue nombrado CEO el viernes, Aldemir Bendine dijo que no ha decidido si Petrobras registrará una amortización de activos por 88.000 millones de reales (unos 27.400 millones de euros), esbozada en las notas de sus resultados no auditados del tercer trimestre anunciados en enero.
Bendine dijo que que esto "no refleja la realidad de la compañía", sugiriendo que la evaluación era demasiado alta, un comentario que posiblemente no calmará a los inversores preocupados de que el Gobierno lo designara para limitar las consecuencias políticas de una amortización.
"Lo que estamos discutiendo ahora es la metodología, la forma de calcular esto", dijo Bendine en el programa de noticias nocturno de TV Globo.
"Los resultados reflejarán la situación real en 2014, lo que podría ser afectado por la corrupción, pero también otras variables como los precios", agregó.
Bendine dijo que una amortización es de esperar en los resultados auditados del cuarto trimestre que Petrobras debe anunciar al mercado a finales de junio, o se enfrentaría a una moratoria de más de 50.000 millones de dólares en bonos.
La cifra de 88.000 millones de reales fue dada a conocer por la ex CEO de Petrobras, Maria das Graças Foster, en sus notas de resultados del tercer trimestre.
Dijo que una revisión interna de activos ligados a pruebas en una investigación sobre corrupción descubrió 88.600 millones de reales en activos sobrevaluados y 27.200 millones de reales en activos infravalorados.
Si esto se confirma por los auditores, daría lugar a una amortización de 61.400 millones de reales, un monto equivalente a más de la mitad del valor actual de mercado de la compañía de 120.000 millones de reales (43.300 millones de dólares).
La presidenta Dilma Rousseff eligió a Bendine, un veterano de 35 años del estatal Banco do Brasil SA, para revivir a la empresa más grande de Brasil de las secuelas de un esquema de corrupción que involucró a exejecutivos, importantes empresas de construcción e ingeniería y partidos políticos, incluyendo el Partido de los Trabajadores de Rousseff.
Los inversores esperaban un CEO más independiente con menos vínculos con el Gobierno de Rousseff.
"Cuestionar las amortizaciones calculadas por un grupo de personas respetadas contratadas por la propia Petrobras no es una buena señal", dijo Reginaldo Gonçalves, profesor de contabilidad en la Facultad de Santa Marcelina, una universidad de Sao Paulo.
"No se pueden dejar activos sobrevalorados en sus libros por cualquier razón o utilizarlos como garantía de deuda", añadió. "El Gobierno está demostrando que va a hacer cualquier cosa para evitar el daño que una amortización hará a su reputación", agregó.
Bendine dijo que el auditor independiente PricewaterhouseCoopers está acompañando a Petrobras "día a día" en la tarea de preparar la divulgación de sus resultados.
Bendine dijo que la prioridad de la compañía era una buena gestión de su flujo de caja y su deuda.
Petrobras es la petrolera más endeudada del mundo, pero Bendine dijo que la deuda no era tan alta como parece, dada la capacidad de la firma para generar ingresos.