Roma, 21 oct (.).- La región italiana del Véneto (norte) se ha impuesto en un laudo arbitral al Consorcio SIS, del que forma parte la empresa española Sacyr (BME:SCYR), y no tendrá que pagar al mismo 44 millones de euros por la gestión de la autopista Pedemontana-Veneta.
El Colegio Consultivo Técnico, ente supervisor de obras públicas y que regula la relación entre contratistas y empresas privadas, ha dado la razón al gobierno regional del Véneto sobre el periodo de pago de esta autopista, construida por el consorcio SIS, conformado en un 51 % por Fininc y en un 49% por Sacyr, y en gestión de la concesionaria SPV, del grupo español de infraestructuras.
En base a su resolución, la región deberá pagar a la compañía SPV un cánon a partir de la fecha en que la infraestructura empezó a funcionar, teniendo en cuenta la tasa de inflación y el flujo de tráfico previsto durante todo el contrato, de 39 años de vigencia.
El gobierno regional celebró que el dictamen confirma su tesis y no tendrá que pagar a la concesionaria desde 2022, sino desde marzo de este año, cuando se abrieron todos los tramos de esta carretera.
Esto hace que el canon a pagar al consorcio será de 154 millones de euros frente a los 198 que la compañía reclama defendiendo que el inicio del contrato era el 2020.
Es decir, que el consorcio ganará 44 millones de euros menos de lo que había previsto.
La vicepresidente véneta y consejera de Infraestructuras y Transportes, Elisa De Berti, destacó que el Colegio Consultivo Técnico ha aclarado que solo se paga desde la puesta a disposición de toda la infraestructura, el 1 de marzo de 2024.
La autopista Pedemontanda, construida por el Consorcio SIS entre noviembre de 2011 y diciembre de 2021, tiene una longitud total de 95,6 kilómetros para unir dos carreteras en la región del Véneto a través de las provincias de Vincenza y Treviso.