Madrid, 16 feb (.).- El consumo de cemento creció en enero un 21 % en tasa interanual hasta 1.010.064 toneladas, en gran medida por la paralización de las obras durante 15 días en gran parte de España por el temporal Filomena en el primer mes de 2021, según los datos publicados este lunes por la patronal Oficemen.
Enero, además, fue uno de los más secos del siglo, con un consumo 175.613 toneladas superior al del mismo mes de 2021, cuando Filomena supuso una pérdida de más de 200.000 toneladas de consumo de cemento, calcula Oficemen.
En datos acumulados de año móvil (febrero de 2021 a enero de 2022) el incremento se situó en un 14,1 %, con un total de 15.108.683 toneladas de cemento consumidas durante los últimos 12 meses.
En cuanto a la competitividad del cemento que se fabrica en España, las exportaciones cayeron un 6,8 % en enero y las importaciones aumentaron un 13 %.
Oficemen indica que las exportaciones bajaron "principalmente" por el descenso en las ventas exteriores de "clinker" (bolas de cemento), que perdieron 73.000 toneladas, con una caída del 35,4 % respecto al mismo mes del año anterior.
En datos de año móvil, en los últimos 12 meses las importaciones aumentaron un 58,6 % impulsadas por el "clinker", que, según la patronal, triplicó su volumen, pasando de 200.000 a casi 700.000 toneladas.
Para Oficemen "resulta más esclarecedor analizar los datos de comercio exterior específicos" de "clinker", del que opina que es el proceso productivo "con mayor valor añadido y en el que tienen mayor impacto" los costes energéticos.
En el acumulado de los últimos 12 meses, las exportaciones de este material disminuyeron un 11,7 %, mientras que las importaciones subieron un 244,3 %.
"Estas cifras reflejan claramente la pérdida de competitividad y el grave impacto en nuestra actividad industrial”, explica en una nota el presidente de Oficemen, José Manuel Cascajero.
El directivo añade que "es urgente concretar las subastas de tecnologías inframarginales previstas en el real decreto ley , para favorecer precios más previsibles y competitivos para los consumidores industriales", lo que califica como "imprescindible" para disminuir "la enorme brecha energética que sufre la industria española frente a la de otros países europeos".
Otras de las medias que apunta se refieren a la "incorporación de políticas de compensación y exención impositiva, equivalentes a las que ya disfrutan los competidores" en Alemania, Francia e Italia.