Madrid, 21 abr (.).- El paro de transportistas de marzo provocó una caída del consumo de cemento en ese mes y ralentizó la subida registrada al cierre del primer trimestre del año, que aumentó un 3,5 % en comparación con el mismo período de 2021, hasta sumar 3,44 millones de toneladas.
Así se desprende de los datos publicados este jueves por la Agrupación de fabricantes de cemento (Oficemen), que apuntan a un descenso en marzo del consumo de este producto del 15,5 %, en contraste con los incrementos de enero y febrero; en 2021 el sector aumentó sus ventas un 11 %.
"La situación derivada del paro del transporte se ha subsanado ya en nuestra industria y la cadena de suministro desde y hacia nuestras fábricas está funcionando con total normalidad", ha precisado en un comunicado el presidente de la patronal, José Manuel Cascajero.
No obstante, ha incidido en que las movilizaciones en algunos casos "imposibilitaron la llegada de materias primas y la posterior distribución de cemento a las plantas de hormigón y las obras", afectando así a las estadísticas.
"Fueron dos semanas críticas en las que muchos eslabones de nuestra cadena de suministro se vieron duramente afectados", ha recalcado el dirigente patronal, quien también ha advertido del impacto del encarecimiento de la energía en los costes del sector.
El paro de los transportistas también se notó en la producción, que descendió un 10,7 % en marzo; al cierre del trimestre se fabricaron en España 4,34 millones de toneladas de cemento, un 8,2 % más que en los tres primeros meses de 2021.
La evolución de las exportaciones (tanto de cemento como de clínker) entre enero y marzo fue negativa, con una caída del 17,2 %, hasta 1,44 millones de toneladas, y las importaciones bajaron un 2,4 %, hasta sumar 231.619 toneladas.
Pese al descenso de las exportaciones -que la patronal vincula con los "elevadísimos" costes energéticos-, Oficemen se ha mostrado "optimista" por las medidas aprobadas por el Gobierno dirigidas a reducir los peajes y limitar la subida de la luz, y reclama que Bruselas apruebe desacoplar el precio de la electricidad del gas para "recuperar la competitividad de los sectores electrointensivos".