Barcelona, 27 jun (.).- El Corredor Mediterráneo ferroviario dará un paso más cuando se ponga en servicio, previsiblemente en las próximas semanas, un nuevo ramal en Castellbisbal (Barcelona) inoperativo desde la década de 1980, cuando comenzó a funcionar el túnel de vía doble que discurre en paralelo.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha recorrido este lunes en tren el nuevo trazado de esta infraestructura, el ramal de Costablanca, situado en la conocida como Puerta de Europa, en el tramo Martorell-Castellbisbal.
A Sánchez la han acompañado el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores; la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez; el secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Isidre Gavin; y el alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa.
El nuevo ramal de Costablanca, que ya ha pasado las pruebas de fiabilidad, tiene una longitud de 1,8 kilómetros, de los que 810 metros son en túnel: aquí se ha llevado a cabo una rehabilitación estructural, recuperando bóvedas y hastiales e implementando una nueva contrabóveda, utilizando para ello cerca de 2.450 metros cúbicos de hormigón, informa Adif.
La actuación ha incluido también una excavación interna en el túnel de 9.375 metros cúbicos entre tierras y rocas; y se han ejecutado 1,8 kilómetros de vía e instalado 1,8 kilómetros de catenaria rígida y flexible, entre otras actuaciones.
Al tiempo, con el fin de reducir el impacto acústico del paso de trenes, se ha construido una pasarela peatonal de 30,2 metros de longitud y 2,6 metros de ancho.
Esta infraestructura, que ya ha pasado las pruebas de fiabilidad, debe recibir ahora la autorización de la Agencia de Seguridad Ferroviaria. Cuando ello suceda, previsiblemente en las próximas semanas, los trenes de viajeros y de mercancías dejarán de utilizar el trazado actual entre Martorell y Castellbisbal para circular por este nuevo ramal.
Una vez activo el ramal de Costablanca, se aprovechará para adecuar las dimensiones del actual túnel de vía doble para adaptarlo para que por él puedan circular trenes en ancho internacional (y no solo ibérico, como sucede actualmente), lo que conllevará una inversión de más de 152 millones de euros.
En el futuro funcionarán tanto el túnel como el ramal, "permitiendo aumentar la capacidad de circulación de trenes en un trayecto con una elevada densidad de tráfico, tanto de viajeros como de mercancías".
El objetivo es preparar la infraestructura para enlazar este tramo en ancho estándar con los ya realizados hacia el norte entre el Nudo de Castellbisbal y la frontera francesa, y con los que actualmente se encuentran en ejecución hacia el sur, entre el Nudo de Vila-seca, San Viceç de Calders y Martorell.
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