Por Andrés González
MADRID (Reuters) - La celebración de la junta de accionistas de El Corte Inglés se ha traducido en un recrudecimiento de la batalla que mantiene gigante comercial español con su accionista minoritario Corporación Ceslar, a raíz del acuerdo para dar entrada a un inversor catarí en su accionariado.
El mismo día en el que anunciaba mejoras en sus ingresos y resultado bruto de explotación al calor de la mejora del consumo, la junta de El Corte Inglés, como punto fuera del orden del día, aprobó la expulsión del consejo de Corporación Ceslar, una entidad que agrupa participaciones cercanas al 10 por ciento que la familia Areces Galán posee en El Corte Inglés.
Este accionista había votado en contra del cambio de estatutos que permite la entrada de Hamad Bin Jassim Al Thani, ex primer ministro de Qatar, en el accionariado del grupo, y ha sido muy crítico con la operación, de la que dijo minusvaloraba la compañía.