Investing.com – La tercera caída semanal consecutiva de los inventarios de crudo en Estados Unidos ha logrado colmar las grandes expectativas que se había hecho el mercado tras la lectura publicada en la tarde de ayer por el Instituto Americano del Petróleo (API). Tras conocer la noticia, el crudo se ha movido con bastante volatilidad, pero ligeramente al alza.
Según las cifras anunciadas hoy por la Agencia de Información para la Energía (EIA) del Gobierno de Estados Unidos, las reservas de petróleo almacenado en el país del Tío Sam se contrajeron en 6,2 millones de barriles durante la semana finalizada el pasado viernes, 16 de septiembre; un descenso ligeramente por debajo de los 7,5 millones de barriles publicados ayer por el API, pero suficiente para contentar las expectativas de los inversores.
De este modo, las existencias totales de crudo en EE.UU. retroceden de nuevo hasta los 504,6 millones de barriles, en contra de las expectativas del mercado, que aguardaban un avance de 3,35 millones de barriles. Con este nuevo retroceso las existencias se han recortado en más de 21 millones de barriles en las últimas tres semanas.
Asimismo, los inventarios de gasolina también lograron satisfacer las expectativas del mercado. El aumento en 3,204 millones de barriles registrado finalmente se sitúa muy por encima del retroceso de 567.000 barriles proyectado por los analistas.
Por el contrario, las existencias en el centro de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, punto de entrega para los contratos de futuros, registraron un tímido avance de 526.000 barriles.
Del mismo modo, las reservas de productos destilados se han incrementado en 2,238 millones de barriles, frente al avance de 250.000 barriles previsto.
Como es habitual, la volatilidad ha acudido fiel a su cita con la publicación de los datos de la Agencia. Nada más conocer las cifras oficiales, el crudo ligero estadounidense registró una notable subida desde los 44,84 a los 45,37 dólares. En ese momento, la cotización comenzó a corregir hasta los 44,78 dólares, nivel en el que rebotó para instalarse después en torno a los 45,10 dólares por barril.
Por su parte, el barril Brent también se ha dado un viaje en la misma montaña rusa, con un salto primero desde los 46,49, hasta los 47,02 dólares, para desplomarse después hasta los 46,43 dólares y saltar a continuación hasta el nivel de los 46,70 dólares por barril.