Berlín, 24 ene (EFE).- El índice selectivo DAX 30 del mercado de valores de Fráncfort (Alemania) cerró la semana con una fuerte caída del 2,6 %, a merced de las sacudidas derivadas de la devaluación en Argentina y la desconfianza ante las economías emergentes.
Al cierre de la jornada, el DAX marcaba las 9.392,2 unidades y una curva en claro descenso, a modo de reflejo del nerviosismo por la situación en América Latina.
Entre los expertos se descartaba hablar de pánico, al menos por el momento, aunque sí de creciente preocupación tanto por las turbulencias en los mercados latinoamericanos como en países de otras regiones, como Turquía.
La caída en esta jornada se consideraba un efecto de las sacudidas registradas en otras bolsas, a escala internacional, no algo específico del parqué de Fráncfort.
Muchos inversores optaron por encajar la situación con calma y esperar a una reacción en sentido contrario, ante la perspectiva de que en los próximos días la situación se normalice.
En medio del panorama de pérdidas generalizadas, los títulos de Adidas cayeron más de un 5 %. EFE