París, 8 jun (.).- El debate sobre la urgencia de la reforma de las pensiones en Francia se reaviva coincidiendo con la filtración de las cifras del déficit del sistema el pasado año, en plena crisis de la covid, que finalmente fue menos profundo de lo que se había temido.
Varios medios publicaron este martes algunas de las proyecciones del informe del Consejo de Orientación de las Pensiones (COR), que se presenta oficialmente el jueves, que estima que el sistema no logrará restablecer el equilibrio financiero hasta mediados de 2030.
Según Le Monde, el COR ha calculado que el agujero del sistema francés de pensiones llegó en 2020 a unos 18.000 millones de euros, equivalentes al 0,8 % del producto interior bruto (PIB).
Esa cifra, que se explica por un descenso del 4 % de las cotizaciones y un aumento del 1 % de las pensiones abonadas (pese al aumento de la mortalidad por el coronavirus), es inferior a los 23.500 millones de euros de déficit que el mismo COR había anticipado en noviembre pasado.
Los autores del informe, además, destacan que "este fuerte deterioro del déficit" del pasado año, será "esencialmente coyuntural".
El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, suspendió a comienzos de 2020 la reforma de las pensiones en la que se había embarcado por el estallido de la crisis de la covid, pero en las últimas semanas diferentes voces han vuelto a hablar de la necesidad de retomarla, pero sin comprometerse en plazos.
El pasado día 3 el propio Macron dijo que esa reforma "es una cuestión que tenemos que plantearnos colectivamente", aunque sobre el calendario puntualizó que "es demasiado pronto para responder". En cualquier caso, afirmó que no se podrá retomar la reforma tal cual se había diseñado cuando se paralizó el proceso.
Su ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, señaló este pasado fin de semana que habrá que continuar con las reformas estructurales y "la prioridad son las pensiones", con el objetivo de "equilibrar" el sistema.