(Corrige el penúltimo párrafo. El índice de desempleo bajó a un 5,6 %, no bajó un 5,6 %)
Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 9 ene (EFE).- La bolsa de Nueva York sigue sin definir su rumbo en este 2015 y, en su primera semana completa, sacudió los índices a diestra y siniestra consiguiendo que su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, viviera cada día fluctuaciones por encima del centenar de puntos.
El 2 de enero, Wall Street se había mostrado ya indeciso, pero más bien moderado. Casi había cerrado en plano. Pero llegó el lunes y todo se alborotó, pues ese 5 de enero el Dow bajó 331,34 puntos.
Al día siguiente, siguió bajando, dejándose 130,01 unidades, pero a mitad de semana empezó a recuperar posiciones. Subió el miércoles 212,88 puntos y el jueves 323,35 enteros.
Sin embargo, hoy se produjo el desempate y el resultado acabó siendo negativo, con otra sonora caída de 170,50 puntos y con un balance no solo bastante volátil, sino numéricamente negativo.
En otras palabras: el Dow Jones ganó 536,23 unidades pero perdió casi 100 más, 631,85 enteros, lo que es un comportamiento por parte de los inversores casi esquizofrénico, y lo que también le alejó de esos 18.000 puntos que nunca llegó a consolidar del todo.
El principio de año sigue atragantado por la crisis en los precios del petróleo, que no logran remontar y tampoco se ve que vaya a haber una política de recorte de la producción a corto plazo.
Así, las grandes bajadas se produjeron con las grandes caídas de precios, pero las grandes subidas fueron provocadas por pequeñas subidas de precios. El juego de proporciones estaba llamado a acabar mal.
Es por eso que hoy, como última jornada de la semana, todo sucedió más como ajuste de los dos días anteriores, que no tuvieron verdadera razón de ser, que como reacción a indicadores concretos.
De hecho, los que hubo eran buenos, sobre todo el nivel de empleo fue positivo, ya que en diciembre pasado la tasa de desempleados en Estados Unidos bajó a un 5,6 %.
Y aunque algunos quisieron encontrar un motivo para las bajadas de hoy en la crisis internacional desatada por los atentados terroristas en Francia, que hoy tuvieron nuevos episodios, perdieron fuerza al darse cuenta de que el miércoles, cuando la tragedia de Charles Hebdo conmovió al mundo, Wall Street se dedicó a subir.