Bruselas, 21 ene (EFE).- El Fondo Único de Resolución, que forma parte del segundo pilar de la Unión Bancaria de la eurozona, prevé contar a finales de año con más de 10.000 millones de euros entre las primeras contribuciones de la banca que reciba de 2015 y las que obtenga durante 2016.
"En total, estamos esperando que el dinero a finales de año esté por encima de los 10.000 millones de euros", dijo durante un encuentro con la prensa Timo Löyttyniemi, vicepresidente de la Junta Única de Resolución, el núcleo decisivo que forma el Mecanismo Único de Resolución (MUR) de la eurozona junto al fondo.
Precisó, no obstante, que las cantidades exactas no se sabrán hasta que se lleven a cabo los cálculos exactos.
Löyttyniemi explicó que las autoridades nacionales de resolución bancaria han recolectado a lo largo del otoño las contribuciones que las entidades financieras de su territorio tenían que aportar en 2015, que serán transferidas al MUR a finales de este mes.
Las contribuciones de la banca española para el pasado ejercicio se sitúan entre 500 y 600 millones, estimaron fuentes de la institución.
Durante este mes y febrero también se llevarán a cabo los cálculos necesarios para fijar las contribuciones que tienen que aportar en 2016 cada banco, una operación en la que el perfil del riesgo de la entidad tiene un gran peso, dijo Löyttyniemi.
El MUR espera tener listo el cálculo para primavera y enviar la "factura" en torno a mayo para que el pago sea efectuado en junio.
Aproximadamente unos 4.000 entidades financieras aportarán contribuciones al fondo, que durante los próximos ocho años será alimentado con contribuciones provenientes del sector bancario de los países participantes en la Unión Bancaria, hasta alcanzar en torno a 55.000 millones de euros.
Los bancos solo podrán recibir dinero del fondo una vez que hayan recurrido a al menos un 8 % de sus pasivos en un "rescate interno" y su uso será considerado una ayuda de Estado, por lo que la Comisión analizará el proceso.
El MUR constituye el segundo pilar de la Unión Bancaria de la eurozona, tras la creación del Mecanismo Único de Supervisión -rol que detenta el Banco Central Europeo-, un proyecto que ahora debe ser completado con la creación de un sistema de garantía de depósitos único que crea amplias resistencias en países como Alemania.