Madrid, 1 jul (.).- La autoridad española de resolución bancaria, el FROB, registró unas pérdidas de 1.352 millones de euros en 2021 debido, igual que el año anterior, al ajuste contable negativo derivado de la fusión de Bankia (BME:BKIA) y CaixaBank (BME:CABK), si bien en 2020 los números rojos se elevaron a 3.639 millones.
El FROB, que era el único accionista de la matriz de Bankia, BFA, y poseía más del 61 % de la antigua caja, tuvo que actualizar en sus cuentas de 2020 el valor contable de dicha participación para ajustarlo a su valor de mercado, lo que explica los quebrantos registrados en ambos ejercicios.
En una nota remitida hoy, el FROB destaca que estos resultados no tienen ningún impacto en el déficit ni en la deuda pública española y recuerda que tampoco reflejan la positiva evolución registrada por el valor de mercado de la participación estatal en ambas entidades; primero en Bankia y después en CaixaBank, que aumentó un 122 %.