Madrid, 7 jun (.).- El precio del gas natural ha caído este martes por debajo de 80 euros por megavatio hora (MWh) por primera vez desde el 23 de febrero, el día previo a la invasión rusa de Ucrania que ha desencadenado una cascada de sanciones contra Moscú y ha llevado el precio de la materia prima a máximos históricos.
Poco antes de las 11.00 horas el gas TTF para entrega en julio en el mercado holandés se pagaba a 79 euros por MWh, un 2,6 % menos que el cierre de ayer, aunque se ha recuperado y a mediodía se pagaba a 80,6 euros, según los datos del mercado disponibles en Bloomberg.
Los precios del gas comenzaron a subir con intensidad desde el pasado verano, tendencia que se agudizó en el otoño con el incremento de la demanda en Europa de cara al invierno.
A finales de 2021 se acercó a los 200 euros por MWh y el 7 de marzo pasado, pocos días después del inicio de la guerra de Ucrania, llegó a los 335 euros en algún momento de la negociación y cerró en 212 euros, sus máximos intradía y de cierre hasta la fecha.
Los precios del TTF holandés y de otros mercados gasistas europeos continúan muy elevados debido al riesgo de escasez en el suministro en los próximos meses de gas natural ruso, que abastece principalmente a los países del centro y este de la UE, indica Bank of America (NYSE:BAC) (BoA) Global Research en un reciente informe.
El gas natural cayó a 3 euros el MWh en mayo de 2020 por los confinamientos y la recesión causada por la pandemia, y a principios de junio del año pasado, con las economías europeas ya en recuperación, costaba 27 euros el MWh, un 66 % menos que actualmente.
La menor demanda prevista por los altos precios de ahora y el aumento de la oferta de gas de otras regiones mediante GNL (gas licuado) está aumentando el nivel de almacenamiento en Europa, que en la zona noroeste podría superar la media que ha tenido en los últimos cinco años, lo que a su vez puede llevar el precio por debajo de los 70 euros por MWh durante el verano, añade la entidad.
Sin embargo, pronostica que la moderación de precios será breve ya que Europa se enfrenta a un cuello de botella para regasificar el GNL que recibe.
"La escasez en el mercado mundial de GNL este próximo invierno podría obligar a un mayor racionamiento de la demanda energética, lo que provocaría un daño duradero a la economía europea. Es poco probable que la debilidad estival de los precios del gas en Europa sea duradera", señala.